Waldo Saavedra, pintor cubano de 42 años afincado en México, ha cobrado relevancia al desvelar un periódico mexicano que Letizia Ortiz, la novia del Príncipe, fue musa y modelo de alguno de sus cuadros en 1996, cuando ambos coincidieron en aquel país. Una de sus obras ilustra un disco del grupo mexicano Maná. En ella aparece una mujer desnuda con la cara de Letizia. Saavedra asegura que ella no posó, que para inspirarse le bastaron fotos que le había hecho vestida con una blusa ajustada. El pintor guarda celosamente otro cuadro, un homenaje a Goya basado en las majas vestida y desnuda, e inspirado también en Letizia Ortiz.

¿Le sorprende la repercusión que ha tenido en España la noticia de que Letizia Ortiz ha inspirado alguno de sus cuadros?

—Pienso que se ha sobredimensionado la historia. Lo que me ha molestado es que es un asunto que yo había hecho por una cuestión digamos inspirativa, y hace ya siete u ocho años. Porque Leti puede inspirar, claro: imagínese al punto que ha llegado; cómo no la iba a pintar.

—¿Como la conoció?

—Ella y yo fuimos amigos durante su estancia aquí, en México. Cubría mis exposiciones y me entrevistó a raíz de una en Guadalajara. Nos hicimos muy amigos. No sólo es una chica linda, sino también una tipa muy prendida, muy inteligente.

-El retrato incluido en el disco de Maná ‘Sueños líquidos’ es un ‘topless’. ¿Eso también está inspirado en Letizia?

—Justamente en esa exposición de la que hablaba le hice varias fotos, y me las quedé. Y más adelante, en una entrevista segunda que ella me hizo, me preguntó qué proyectos tenía, y yo le platiqué de uno donde iba a hacer una especie de homenaje a artistas que a mí me habían marcado, entre ellos a Goya. Y le dije, así, en plan de amigos: “Leti, perfectamente te pudiera ubicar como el personaje principal de esa obra”. La informé de que probablemente la utilizaría en esa obra, que no se ha publicado y que yo conservo. ¿Qué pasa? Pues que cuando a mí me piden hacer este disco de Maná, como una especie de inicio de este trabajo con ella la incluí en este detalle. Para mí era fácil porque tengo esta foto donde Leti aparece justamente con unos papeles en la mano...

—¿Nada de desnudo?

—No es desnudo. Acá era verano y ella traía una blusa ceñida. Y yo soy pintor, señor; no me cuesta ningún trabajo... Sinceramente, lo que me ha molestado es el morbo de la polémica de si Leti posó desnuda o no... Es más: el cuadro éste el que guarda en casa, no el del disco], que es un homenaje a Goya –que es donde es más Leti: a estas alturas ya no sé si es un homenaje a Goya o a Leti– es un retrato prácticamente hiperrealista. Para mí fue fácil. Estuve parafraseando que si la maja vestida o la maja desnuda... y por ahí fue la historia. Casi ha sido una cuestión de casualidades. Imagínese: tienes una buena relación amistosa con alguien a quien llegas a querer, que llegas a estimar... y luego sale todo esto.

—¿Pero, en sus dos cuadros, el cuerpo es el de ella?

—Si usted con su imaginación le quita la camisa, pues puede ser de ella; pero, francamente, no tengo ninguna foto desnuda con la cual trabajara este cuerpo. O sea, yo lo puedo ver a usted vestido y con la imaginación desnudarle. En las fotografías Leti tiene una camisa amarilla ceñida con las mangas dobladas. Con ese material me fue fácil hacer lo que quisiera. Pero le reitero: no hubo absolutamente ninguna malicia ni morbo. Ni mucho menos.

—¿Y cómo salta la noticia ahora?

—Porque Leti era muy conocida aquí, en Guadalajara, y cuando en 1997] se hizo la rueda de prensa del disco de Maná, me preguntaron: “¿Quién es la chica del disco? Letizia, la periodista”. Punto. Eso no trascendió más allá. Después se armó todo este borlote, y mi amiga Ana redactora de arte del diario ‘El Informador’, que es el que da la noticia], que es muy seria y profesional, me convenció. Me dijo: “Waldo, si no hay gato encerrado en esto, ¿por qué no hacemos una linda nota?” Y yo: “Ándale. La hacemos”. Luego me han preguntado que por qué aparece desnuda... Bueno: hay una canción en el disco que se llama ‘La sirena’ y ahí aparece como una sirena. El retrato está hecho para el disco, específicamente. Yo ya tenía las canciones en la mano. Y me dije, bueno, mi sirena va a ser Leti.

—Aparte de que cuando usted la conoció ni se podía imaginar en qué iba a convertirse después Letizia...

—Claro. Fue un trabajo al que le metí muchas ganas, mucho cariño, porque es alguien a quien conociste y que fue el ‘chido’ (lindo, agradable), como decimos acá en México... Leti es una tipa –perdón por la expresión, que aquí se usa mucho–, muy prendida, muy inteligente, y se me hizo lindo poder hacer estas cosas con su imagen... te enamoras de una imagen y con ella haces el trabajo.

—El cuadro que ilustra el disco lo guarda uno de los integrantes de Maná en su casa. ¿Qué dicen los de Maná?

—Tuvimos una fiesta este fin de año, y platicamos al respecto, y el comentario era el mismo: fue mi decisión usar la imagen de Letizia y nosotros no teníamos la más puta idea de quién iba a ser después.

—Se enamoró usted de ella?

—Pues... pues sí.

—¿De verdad?

—Sí, enamorarme, sí. Me enamoré. Pero no enamorarse apasionadamente, ¿me explico?

—Mi pregunta debe ser más directa: ¿tuvieron relaciones?

—No.

—¿Si no fuera ella quién es me diría otra cosa?

—No. Tampoco. Le reitero...

—Pero le gustó cuando la vio.

—Pues por supuesto.

—¿No le pareció fría, que es muy guapa pero tal vez un poco distante?

—No, no. Por eso fue que quizás hicimos ese click de hacernos amigos. Incluso quien le presentó a Leti a la banda Maná para que les hiciera una entrevista fui yo. No me pareció fría, sino bastante directa. Y muy profesional. Es de las cosas que más me gustaban de Leti.

—¿Le comentó ella algo de su vida?

—Básicamente cuestiones nostálgicas... de dónde era ella... Del marido, nada. Francamente, nunca. Lo que más recuerdo, por ejemplo, es que lo que más le molestaba era lo del machismo mexicano.

—¿Le ha llamado ella alguna vez después de todo esto?

—No. Y si yo llego saber que este rollo se arma así, ni Ana, que es mi amiga, me hubiera convencido. La única conexión que tuve con Leti, y fue muy indirecta, fue a raíz de ese cuadro que conservo, el homenaje a Goya, la maja. La llamé a su casa, en Madrid, para comentarle que ya estaba su cuadro y que me iba a ir a exponer a Suiza y que probablemente pasaría por Madrid. Pero Leti no estaba. Hablé con su mamá, y luego nunca fui a Madrid porque tuve trabajo en Suiza... me compliqué, me fui a París... En noviembre, que estuve en la bienal de La Habana, me venía de regreso a México y me encuentro con un periódico y la noticia... Me dio mucho gusto. Me dio esa sorpresa, pero con más alegría, de que una buena amiga sepa crecer de esa manera... Lindo. Estos días, hasta me alegro de haber conservado la obra ésta, compadre. Fíjese que en casa tengo solamente dos obras mías...

—¿Le ha dado alguna indicación la Casa del Rey? ¿Le han llamado para algo?

—Bueno, hasta ahorita, no. Pero, para ser franco, no he contestado a todas las llamadas. Es la primera vez que me hacen esta pregunta y, francamente, no sé... no creo. Acá en México hay un dicho: “Que se cuide el que traiga cola”, y yo no traigo ninguna cola entre las patas (risas).

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SE CONOCIERON CUANDO LA JOVEN

VIVIÓ EN MÉXICO

Letizia Ortiz, musa del pintor cubano Waldo Saavedra

CHARO MARCOS

MADRID.- La nostalgia de quienes viven fuera de su país unió a la periodista Letizia Ortiz y al pintor cubano Waldo Saavedra, al menos así lo cuenta él. A principios de 1996, la futura Reina de España trabajaba en Guadalajara para el diario mexicano Siglo XXI, que le encargó la cobertura de una exposición del pintor. La conexión fue inmediata y a partir de entonces se convirtieron en grandes amigos.

 

Tanto, que Waldo Saavedra la llama cariñosa e insistentemente 'Leti', aunque deja bien claro que nunca fueron más allá. Después de aquel primer encuentro, a la vuelta del pintor de un viaje de trabajo en Buenos Aires, volvieron a verse. Aquella vez, Letizia Ortiz acudió a visitar otra muestra del artista y le pidió una entrevista.

 

En uno de sus múltiples encuentros, el pintor le habló a la futura Reina de España de su idea de rendir homenaje a los artistas que más han influido en su obra y de emplear su imagen en ellos. A Letizia Ortiz "le pareció divertido" que su rostro sirviera para homenajear a Magrit, Goya o Picasso, entre otros.

 

Letizia Ortiz, durante su etapa en México.

Letizia Ortiz fue musa de Waldo Saavedra en varias de sus obras. Además de utilizar su imagen en la ilustración de unos poemas, el rostro de Letizia Ortiz aparece en el disco 'Sueños líquidos' (Warner, 1997) de Maná. El cuadro que el pintor creó por encargo para este álbum fue incluído en el trabajo pero no como portada. Sus medidas originales son 1,40x1 metros y en el disco se utilizó como póster. En él, una joven aparece en el agua, desnuda y con un avión de papel en llamas.

 

Pero hay más. Waldo Saavedra guarda en casa su anunciado homenaje a Goya. Se trata también de un lienzo de 1,40x1 metros en el que Letizia se convierte en la figura principal, de unos 80 centímetros. Desnuda de cintura para arriba -"no es ni una maja desnuda ni vestida", dice-, el autor describe el cuadro subrayando que la pintura es hiperrealista y que la reproducción del rostro de Letizia Ortiz es fiel. Su figura, en el centro, aparece rodeada de un carrusel con los detalles de la 'Tauromaquia' de Goya y los 'Caprichos' del pintor de Fuendetodos al fondo.

 

Además, está inspirado en un poema que el escritor cubano José Martí dedicó a 'La bailarina española'. En el mes de mayo se verá en la Feria de Arte de Buenos Aires. De momento, ha recibido varias ofertas por él, todas ellas desde México. Nadie ha mostrado su interés por él en España y, por ahora, no quiere venderlo.

 

"Desde un punto de vista platónico, me prendió mucho para trabajar con su imagen", dice Saavedra cuando se le pregunta por la 'repetición' del rostro de Letizia en sus obras. "Leti no es sólo una chica guapa, tiene un carácter del carajo", asegura mientras bromea diciendo que no sabe si el cuadro que cuelga en su casa es ahora más un homenaje a 'Leti' que a Goya.

 

El pintor recibió el encargo del disco de Maná cuando Letizia Ortiz ya había vuelto a España, a finales del año 96. Waldo Saavedra se puso en contacto en varias ocasiones con el domicilio de la familia Ortiz en Madrid, donde habló con su madre, pero nunca le devolvió la llamada. Quería avisarle de que utilizaría toda la 'materia prima' que tenía -incluidas varias fotografías- para plasmar su imagen en el poster y después, en el cuadro.

 

Volvió a saber de ella a través de la prensa. En el mes de noviembre volvía a Guadalajara desde La Habana cuando leyó la noticia del compromiso del Príncipe Felipe en un periódico mexicano. Al principio ni siquiera cayó en que era su amiga. "No la reconocí -dice-; después me paré en la nota y dije, ¡pero si es Leti!".

 

Tras examinarlo con lupa, muchos aseguran que la joven de la imagen del poster del disco de Maná no se parece demasiado a Letizia Ortiz, aunque el estilo -una mujer delgada, de pelo largo, con flequillo- es el mismo. "En ese cuadro, Leti aparece como un elemento más, casi un detalle, no le doy tanta importancia como en el que tengo en casa, que es la figura principal", asegura el artista.

 

Waldo Saavedra dejó de llamar a casa de la familia Ortiz, pero no se olvidó de 'Leti'. No ha querido insistir para darle la enhorabuena por su compromiso porque cree que se sentirá agobiada. "Aunque está donde está, yo sigo siendo su amigo", subraya. El guarda aún fotos de su amiga. Ella, una serigrafía que él le regaló antes de irse.

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ARTISTA POLEMICO

El pintor Waldo Saavedra dice que se enamoró de Letizia Ortiz

 

26/01/2004 

El pintor cubano Waldo Saavedra, residente en Guadalaja, en México, asegura en la revista Interviú que se enamoró de Letizia Ortiz cuando ella estaba en México completando sus estudios.

 

Este joven artista afirma ahora que, si bien Letizia no posó para él durante la realización del cuadro en el que aparece desnuda de cintura para arriba, sí lo hizo en otra ocasión, lo que dio lugar a un nuevo cuadro, aún inédito. Estas declaraciones contradicen a las realizadas el pasado lunes al diario El Mundo , donde Saavedra manifestaba que pintó los cuadros a partir de fotografías de Letizia Ortiz y que "todo lo demás es imaginación".

 

El nuevo proyecto del cubano es exhibir este retrato inédito, en el que Letizia sí habría posado para él, el próximo 22 de mayo, día de la boda de la joven con el Príncipe Felipe. La obra se mostraría en la feria de arte ArteBa, una de las más importantes citas del arte contemporáneo en Latinoamérica, que se celebra entre el 18 y 25 de mayo. Waldo Saavedra comenta que se trata de una obra que conserva colgada en el salón de su casa porque la considera una de sus creaciones favoritas, informa El Mundo . Hasta ahora, desde La Zarzuela no se ha hecho público ningún comunicado respecto a estas declaraciones del pintor.

 

LA COMPLICIDAD DE LOS CUÑADOS La revista Tiempo dedica también parte de sus páginas al noviazgo de Letizia y Felipe, destacando la importancia del apoyo que la pareja recibió por parte de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín, a los que califica de "protectores de primera línea. Los Duques de Palma ayudaron en todo lo que pudieron e incluso les prestaron su piso de Pedralbes (Barcelona) para librarse de objetivos indiscretos.

 

La virtual desaparición de Letizia en los meses previos a su boda se rompía el 12 de enero pasado. La novia de don Felipe fue vista en Barcelona, de compras, con una buena amiga: su futura cuñada, Cristina de Borbón, como pudo comprobar la revista TIEMPO , que esta semana se hace eco de la noticia. Los duques de Palma han sido los mejores aliados de la pareja casi desde el principio.

 

 

FUE REALIZADO EN EL AÑO 2000

Waldo Saavedra expone en México un desnudo inspirado en Letizia Ortiz

MADRID.- La galería de arte Azul de la ciudad mexicana de Guadalajara expone desde este fin de semana un cuadro del pintor cubano Waldo Saavedra inspirado en Letizia Ortiz en el que se puede ver a la protagonista con el torso completamente desnudo.

 

El artista, que ya utilizó a su particular 'musa' en otras ocasiones, expone el óleo 'La Maja' durante las tres próximas semanas, y luego lo llevará a Buenos Aires.

 

En el nuevo cuadro, realizado en el año 2000, Letizia aparece con una larga falda de manta entreabierta ceñida con un paño rojo y el torso, completamente desnudo de tres cuartos de perfil y la cara mirando hacia el frente, con avión de papel en la mano.

 

Su figura, en el centro, aparece rodeada de un carrusel con los detalles de la 'Tauromaquia' de Goya y los 'Caprichos' del pintor de Fuendetodos al fondo.

 

No es la primera ocasión en la que el pintor cubano muestra alguna de las obras con la que fuera su musa. Además de utilizar la imagen de Letizia Ortiz en la ilustración de unos poemas, el rostro de la Princesa de Asturias aparece en la ilustración de del disco 'Sueños líquidos' de Maná.

El cuadro que el pintor creó por encargo para este álbum fue incluído en el trabajo pero no como portada. Sus medidas originales son 1,40x1 metros y en el disco se utilizó como póster. En él, una joven aparece en el agua, desnuda y con un avión de papel en llamas.

 

Ya entonces el pintor anunció que guardaba en su casa el más preciado de los secretos: un homenaje a Goya titulado 'La Maja' en el que Letizia se convierte en la figura principal. Se trata también de un lienzo de 1,40x1 metros en el que la esposa del Príncipe Felipe aparece desnuda de cintura para arriba -"no es ni una maja desnuda ni vestida", dice Saavedra-. El autor describe el cuadro subrayando que la pintura es hiperrealista y que la reproducción del rostro de Letizia Ortiz es fiel.

 

Letizia y Saavedra se conocieron a princpios de 1996, cuando la Princesa de Asturias trabajaba en Guadalajara para el diario mexicano Siglo XXI, que le encargó la cobertura de una exposición del pintor. Desde entonces, se hicieron tan amigos que él la llama cariñosamente 'Leti', aunque asegura que su relación nunca fue más allá.

 

En uno de sus múltiples encuentros, el pintor le habló a la futura Reina de España de su idea de rendir homenaje a los artistas que más han influido en su obra y de emplear su imagen en ellos. A Letizia Ortiz "le pareció divertido" que su rostro sirviera para homenajear a Magrit, Goya o Picasso, entre otros.

 

Saavedra reconoció al diario Reforma que pasó por una etapa a la que calificó de "Letimanía", en donde usó la imagen de la periodista como referencia para realizar diversas obras, entre las que se encuentran "La Maja", el óleo que pertenece a Fher del grupo Maná y un cuadro que actualmente está en posesión del coleccionista Javier Sánchez.

 

Entre las piezas inspiradas por Letizia, de las que dijo no conocer su suerte, se encuentra un dibujo que le encargó el ya extinto Café Picasso.