Mano a mano

Mónica Castillo, Francisco Castro Leñero y Roberto Rébora son tres de los artistas que participan de la exposición Siglo XX: Grandes Maestros Mexicanos. Prodigios de fin de siglo, que se exhibe en el Museo de Arte Contemporáneo, sostendrán una charla con el crítico de arte e historiador Jaime Moreno Villarreal, titulada Conversaciones. Un diálogo con artistas. La cita es hoy en punto de las 20:30 horas en el Auditorio Marco, ubicado en Zuazua y Padre Jardón, centro.

 

PUBLICO Martes 27 de Febrero de 2007

 

PRODIGIOS DE FIN DE SIGLO 198O-2OOO

por Guillermo Sepúlveda, curador y museógrafo de la exposición

Las últimas décadas del Siglo XX, llamadas en términos de humanidades "Tiempos Posmodernos" o del "Fin de las Vanguardias" hacen referencia al desencanto sufrido por la sociedad ante hechos y sucesos de índole muy variado. Las repercusiones externas e internas de los acontecimientos formaron voces y actitudes individualistas, que dieron carácter y singularidad expresiva a las artes. Pluralidad que queda manifiesta hasta nuestros días.

Los movimientos de confrontación de la generación anterior (ruptura), encontraron continuidad en la apertura y el apoyo oficial del Instituto Nacional de Bellas Artes hacia el arte joven. Se inicia la promoción cultural en diferentes estados de la República, destacando, sobre todo, el reconocimiento y premiación como estímulos en el "Encuentro Nacional de Arte Joven", en la ciudad de Aguascalientes, que sólo distingue y da cabida a creadores no mayores de treinta años de edad. La pintura como género dentro de las categorías en concurso siempre fue de participación mayoritaria. Enrique Guzmán considerado el "parteaguas" entre generaciones, fue uno de los primeros galardonados de una larga lista, incluyendo a la mayoría presentes en esta muestra, y que fueron parte de la llamada "Generación de la Década Emergente".

Jorge Alberto Manrique, expresa en su magnífico escrito, "Artistas en Tránsito. México, 1980-1995", ??.en el arte actual mexicano hay hilos de abstracción, pero sobre todo existe la recuperación del objeto artístico por diversos medios, la inserción de lo "extraartístico" en su seno y un margen de posibilidades, de "permiso" de época (finisecular, posmoderna-altamente sensible y abierta) que propicia una pluralidad de tendencias y al mismo tiempo, un no saber cómo será el objeto artístico del futuro.?

Nuestro arte joven es nuevo y viejo a la vez; "nuevo" por su edad y algunas veces por sus propuestas, y "viejo" porque retoma métodos, técnicas, contenidos, no sólo del pasado, sino de siempre: el esplendor de realidad como naturaleza naturante; el amor, la muerte, la agresión a la libertad y dignidad humanas.

La "Autotelia" es uno de los atributos fenomenológicos del arte. Consiste en la incesante e inevitable referencia de la obra hacia sí misma como universo autónomo y pleno de leyes y sistemas propios a nivel de significado y significantes. El universo cerrado respecto del cual el espectador va a elaborar el resultado de sus observaciones.

Con la museografía creada para este evento, y en relación al uso del color y a la organización de los espacios, quiero rendir un pequeño homenaje-tributo a cuatro grandes personajes en el arte de México y universal: Chucho Reyes Ferreira, pintor e influencia decisiva para la Arquitectura Contemporánea Mexicana y para la apreciación de las llamadas artes populares; al arquitecto Luis Barragán, urbanista y creador sensible de conceptos y obras mexicanas de valor universal, que le hicieron merecedor de reconocimiento mundial (Premio Prizker); a Don Fernando Gamboa, conocido director de museos de México y museógrafo original extraordinario, considerado por muchos como el mejor del mundo; y a Humberto Arellano, promotor de las artes populares en la ciudad de Monterrey (Posada Carapan). Todos ellos influyeron con sus obras y amistad de una manera decisiva, en mi manera de ver, apreciar, comprender y amar lo sustancial y la atemporalidad de las artes de nuestro país.

http://www.artealdia.com/content/view/full/26154