MILENIO CULTURA   Sábado 14-enero.
Murió el pintor Raúl Anguiano

 14-enero-06

El pintor y grabador jalisciense, considerado el último de los grandes muralistas mexicanos.

 

 

Su arte se dirigió a las grandes masas más que a sectores pequeños de la sociedad. Foto: Arturo Bermúdez

 

Derivado de complicaciones cardiacas falleció ayer en la ciudad de México, a los 90 años de edad, el pintor y grabador jaliciense Raúl Anguiano, considerado el último de los grandes muralistas mexicanos.

Su deceso ocurrió en el Hospital Central Militar, luego de que el viernes pasado fuera trasladado desde la ciudad de Los Ángeles, California, a la ciudad fronteriza de Tijuana en México y posteriormente al Distrito Federal.

El artista, al sentir que su salud se agravaba pidió a su esposa Brigitte que lo trajeran a México para poder morir en su patria.

El traslado de Raúl Anguiano a la capital del país se llevó a cabo en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana para ser ingresado al nosocomio militar.

Considerado como uno de los herederos de la pintura de la Revolución mexicana, fue también uno de los exponentes del muralismo mexicano.

Realizó sus estudios en la Escuela al Aire Libre de Guadalajara, donde junto con otros artistas organizó el grupo de Jóvenes Pintores Jaliscienses.

En 1934 se unió a la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios. Fue miembro fundador del Taller de la Gráfica Popular en 1938, el cual fue creado como un centro colectivo de trabajo y realizó grabados y litografías con la idea básica de solidaridad con los trabajadores y campesinos.

 

 

Durante el homenaje en la Cámara de Diputados. Foto: Héctor Téllez

 

 

En 1941, viajó a los Estados Unidos donde estudió y enseñó pintura. Fue fundador del
Salón de la Plástica Mexicana y maestro en la Escuela de Artes Plásticas de la UNAM.

Su obra

Raúl Anguiano, cuya fuente de inspiración estaba en el pueblo, nació en Guadalajara Jalisco el 26 de febrero de 1915 y es considerado el último muralista de la escuela mexicana de pintura y es autor de la pieza de “La espina”, la más representativa de sus obras y también la más popular, pues incluso sirvió para ilustrar los libros de texto gratuitos de la SEP durante muchos años.

Estudió en su ciudad natal y en 1934 se trasladó a la capital de la República donde fue miembro fundador del Taller de la Gráfica Popular.

A las mujeres indígenas les dedicó un amplio espacio en su pintura y encontró específicamente en los chamulas la materia de una belleza plástica que predominó en su obra.

Sus inicios

Comenzó su labor como muralista con el fresco denominado La educación socialista en la Escuela Carlos A. Carrillo en la ciudad de México. Su trabajo mural pertenece a la segunda generación de muralistas, junto con González Camarena, Juan O'Gorman y otros.

 

El artista en su estudio. Foto: Arturo Bermúdez

 

 

 

Fue amigo de toda una generación de pintores y José Luis Cuevas opinaba así de él: “Es el as sobreviviente de los grandes muralistas mexicanos que marcaron una tendencia original y definida en el mundo de la pintura. Su arte se dirigió a las grandes masas más que a sectores pequeños de la sociedad”.

Exposiciones importantes

Su primera exposición importante fuera de México fue una colectiva llamada 20 siglos de arte mexicano en el Museo de Arte Moderno en Nueva York en 1940, cuando tenía 35 años.

También presentó grandes retrospectivas en Bellas Artes y mostró sus trabajos en Viena Frankfurt y Dallas.

En lo que respecta a exposiciones individuales en 1935 presentó la primera de ellas en Bellas Artes.

Su última gran exposición individual se llevo a cabo en Republica Dominicana.

 

 

Redacción • Ciudad de México

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Anguiano murió en el Hospital Central Militar de la Ciudad de México.
Foto: Archivo

Fallece Anguiano

El artista se encontraba trabajando ayer en Los Ángeles y le pidió a su esposa ser trasladado México

Grupo Reforma

Guadalajara,  México (14 enero 2006).-  El pintor jalisciense Raúl Anguiano falleció anoche a la edad de 90 años.

El artista, quien el 26 de febrero cumpliría los 91 años, se encontraba trabajando ayer en Los Ángeles cuando se sintió mal y le pidió a su esposa ser trasladado México.

Anguiano fue internado por problemas cardiacos en el Hospital Central Militar de la Ciudad de México donde murió.

El muralista y grabador, miembro del Taller de la Gráfica Popular, celebró a principios de 2005, siete décadas de trabajo ininterrumpido.

Su obra está en colecciones de varias ciudades tanto del País como del extranjero.

Anguiano recibió varios reconocimientos, entre ellos el Premio Jalisco en 1988, en el 2005 en la Cámara de Diputados le entregaron la medalla "Eduardo Neri", fue miembro de número de la Academia de Artes en 1982 y fundador del Sistema Nacional de Creadores de Arte, entre otros.

 

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CULTURA   Domingo 15-enero.

Despiden a Raúl Anguiano en Bellas Artes
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Con un homenaje póstumo, ayer fue despedido el pintor jaliscience que hereda a México su gran legado artístico.

 

 

El pintor Raúl Anguiano fue despedido con un fuerte aplauso en el Palacio de Bellas Artes. Fotos: Jesús Quintanar

 

Artistas plásticos mexicanos destacados, familiares y amigos lamentaron el fallecimiento del artista jalisciense Raúl Anguiano, y coincidieron en que el legado que dejó es su gran trabajo artístico y, sobre todo, de la pintura indígena. Su obra representa a México en importantes museos del mundo.

Sin embargo, hay una deuda pendiente con el muralista. Por años, el artista jaliscience hizo el ofrecimiento de donar al pueblo de México su enorme producción artística para crear un museo en la Ciudad de México, pero sus palabras se las llevó el viento... Ahora lo acompañan en su sepulcro.

Sara Guadalupe Bermúdez, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, da sus razones. Dice que hace dos años abordó el tema con el maestro y le informó que no era posible crear un recinto de esa naturaleza.

“Esta postura la tomó el Conaculta porque los museos tienen un costo impresionante en construcción y mantenimiento. Realmente, no existen recursos para hacer un recinto dedicado a un solo artista”.

El pintor, muralista, escultor, dibujante y grabador nacido el 26 de febrero de 1915 en Guadalajara, Jalisco, murió –a causa de insuficiencia cardiaca y respiratoria– con esta aspiración, el pasado 13 de enero en la Ciudad de México a unos días de cumplir 91 años.

Patricia Hernández, una de las principales promotoras para la creación de la Fundación Raúl Anguiano, relata que el maestro antes de morir se encontraba en California, en Estados Unidos, donde cada año pasaba sus vacaciones.

Hernández recuerda que hace un par de semanas se empezó a sentir mal, tenía gripe y sentía un enfriamiento, y de inmediato fue hospitalizado.

“Las cosas se complicaron hace ocho días por lo que hice las gestiones con la Secretaría de Gobernación para que nos ayudara a trasladarlo a la Ciudad de México”.

Él pidió que lo trajeran porque no quería estar fuera su país. Lo trasladaron a Tijuana de donde un avión de la fuerza área lo trajo hasta el Hospital Militar. “El jueves como las 15:30 horas ingresó a terapia intensiva, el viernes todavía pidió un helado”.

Sus restos serán incinerados hoy a las 11:00 horas en el Panteón Jardín, le sobreviven su esposa Brigita, sus hijos Carmen, Marina y Pablo Anguiano.

Para rendirle un reconocimiento de cuerpo presente, su féretro fue llevado ayer al Palacio de Bellas Artes, donde se le dio el último adiós.

Acudieron a despedirlo sus familiares y amigos, entre ellos José Luis Cuevas y su esposa; el crítico de arte Jorge Alberto Manrique, Juan José Iturriaga, Tongolele, Arturo García Bustos, Rina Lazo, Marcelo Ebrard, Rosario Green, Saúl Juárez, director del INBA y Sari Bermúdez, titular del Conaculta.

El Museo Anguiano, sueño incumplido

 

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Brigitte Anderson, viuda del pintor.

 

 

La creación del Museo Raúl Anguiano en la capital de la República era su obsesión. No perdía oportunidad para decir que era uno de sus más grandes sueños, lo mismo en entrevistas que en reconocimientos y homenajes.

En más de una ocasión dijo a MILENIO que estaba dispuesto a donar su obra más importante al pueblo de México.

“Desafortunadamente no he tenido ninguna respuesta favorable, en efecto alguien me ha ofrecido algún lugar, pero no deseo poner mi obra en cualquier lugar”.

Aun cuando invitaba a diversas personas a crear una fundación o un patronato para que se hiciera cargo de la preservación y difusión de su legado, nunca tuvo una respuesta favorable.

Sobre el tema, la presidenta del Conaculta fue tajante. Bermúdez disolvió en el aire el máximo sueño de Anguiano, al señalar a los medios de información que este tema del museo se trató hace dos años.

Explicó que como Anguiano, muchos artistas han expresado su interés por realizar un museo para conservar sus obras. “Sin embargo, en esta administración siempre hemos dicho que existe el INBA, encargado de conservar y preservar la obra importante de los grandes maestros y esa ha sido nuestra posición”.

Por su parte, los hijos del artista, Marina y Pablo Anguiano apuntaron que todavía no existe la disposición total, ni la organización de las autoridades culturales.

“La obra está lista para la donación, pues quería tener un museo en esta ciudad. Pero no se han reunido las voluntades. Esperemos que después de su muerte se cumpla su sueño”, subrayó Marina Anguiano

Respecto a la catalogación de su obra, se quedó en proyecto. Realizar un catálogo que documente cada una de sus obras, implicaría una labor titánica, indicó Pablo Anguiano.

Saúl Juárez, director del INBA, fue más benevolente al referirse a ese proyecto. “Ahora lo importante sería platicar con la familia para ver cuál es la idea que tienen sobre este proyecto. Hay que esperar y charlar con ellos”.

Pese a todo lo anterior, Brigita, la viuda de Anguiano, asesorada por su abogado, Jorge Barrantes, dijo que aún no tienen algún ofrecimiento para la instalación del Museo Raúl Anguiano, aunque lo esperan del Gobierno de la Ciudad de México.

“La donación de la obra del maestro Anguiano es para la nación mexicana. Se va a ver a la mejor institución y lo que más convenga al país. Ahora es muy prematuro tomar una decisión, ya sea a nivel local o federal. Se evaluarán todos los ofrecimientos y se buscará que el pueblo de México sea quien cuide ese acervo patrimonial”, aclaró el abogado.

Lo que es seguro es que en el norte del país se abrirá otro Museo Raúl Anguiano en Tijuana, el cual será diferente al que se encuentra en Guadalajara, pues aquí se mostrarán todos los bocetos de los cuatro murales que hizo en California.

Queda pendiente el proyecto de la restauración de los murales que pintó en los años 30, en el Centro Escolar Revolución. Aun cuando hace dos años se había anunciado que se iniciará su recuperación.

Medalla de Bellas Artes

 

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José Luis Cuevas, uno de sus más cercanos amigos.

 

 

Saúl Juárez, director del INBA dijo que se le otorgará a Raúl Anguiano la medalla de Bellas Artes, en un homenaje póstumo.

“Fue uno de los representantes más significativos de la segunda generación del muralismo mexicano, que participó en muchos movimientos artísticos con la Fundación del Salón de la Plástica Mexicana y el Taller de la Gráfica Popular. Estamos muy contentos porque en vida le ofrecimos un homenaje con una exposición muy importante en el Museo de San Carlos, el año pasado”.

Gerardo Estrada, titular de la coordinación de Difusión Cultural UNAM, anunció que en las próximas semanas de inaugurará una gran exposición retrospectiva de Raúl Anguiano en el Museo de San Ildefonso.

“Cuando se enfermó, nos pidió que se pospusiera la exposición programada para febrero. Lo hicimos porque él quería estar presente en esa muestra que reuniría la obra más significativa de su trayectoria. Deseaba ver el catálogo que sería una revisión de todo su trabajo”.

No le molestó que la exposición se pospusiera porque lo que realmente quería era tener en sus manos el libro definitivo sobre este trabajo museográfico”.

Estrada anunció que esta muestra contará con obra reciente e inédita de Anguiano.

Por su parte, el presidente Vicente Fox afirmó que la memoria de México tendrá el nombre de Raúl Anguiano como uno de los grandes artistas plásticos de nuestro país.

Al presentar sus condolencias, a través de una carta, a doña Brigitte Anderson, esposa del pintor Anguiano, el mandatario dijo: “Tendrá la memoria de México su nombre como uno de los grandes artistas plásticos mexicanos, y nosotros, el vivo retrato de su creación para descubrir el arte que aporta nuestra cultura a la humanidad”.


Ofrenda en Guadalajara

 

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El artista en su estudio, 1963.

 

 

El museo dedicado a difundir la obra del muralista Raúl Anguiano montó una ofrenda floral dedicada al pintor jalisciense y el próximo martes organizará un homenaje póstumo, para recordar el “gran legado que dejó a la plástica mexicana”, describió el director del recinto, Ricardo Duarte.

El espacio museístico abrió sus puertas el 25 de junio de 2003. Ese día el pintor expresó que “es uno de los honores más grandes que he recibido en mi vida, porque mi deseo es que mi obra o parte de ella vuelva a mi lugar de origen”.

Aunque ya no visitará su museo, el artista tapatío estará presente en los muros del recinto, que actualmente cuenta con una colección de cien obras entre óleos, acuarelas y gobelinos realizadas por el autor desde 1930.

“Definitivamente es una pérdida lamentable, Raúl Anguiano es uno de los máximos exponentes de la Escuela Mexicana de Pintura y el último gran muralista de México. Es una pérdida irreparable, porque se nos fue un magnífico artista y un ser humano extraordinario sumamente activo, que hasta sus últimos días no dejó de pintar”, expresó Duarte.

Desde la tarde de ayer, el Museo Raúl Anguiano montó una ofrenda floral en la sala principal del recinto donde se exhibe Identidades, una exposición retrospectiva integrada por 50 obras del muralista que “muestran la iconografía del maestro, fiel exponente del nacionalismo que abordó temas costumbristas y se inspiró en la mujer indígena mexicana”, detalló el titular del espacio.

La ofrenda dedicada al artista permanecerá en la sala principal del recinto hasta el martes a las 20:30 horas, cuando se le realizará un homenaje póstumo.

La comunidad cultural y los amigos que Anguiano dejó en la ciudad harán una semblanza de su vida y obra, pero además algunos músicos de la Orquesta Filarmónica de Jalisco le dedicarán un recital.

Duarte manifestó que Anguiano donó sus obras en comodato por los próximos 20 años y agregó que todavía no sabe qué sucederá con el contrato. “Por el momento tenemos que respetar el duelo de la familia y después ya veremos qué va a pasar con el convenio”. El funcionario resaltó que el museo abrirá sus puertas este lunes, para que el público en general pueda visitar el espacio y conocer de cerca la obra del muralista: “Qué mejor homenaje se le puede hacer al maestro, que visitar su obra”.


La última entrevista

 

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Autorretrato, 1947.

 

 

Maestro, pintor, muralista, grabador, entre otros menesteres, Raúl Anguiano habló al Canal del Congreso, desde la intimidad de su hogar, sobre el reconocimiento que le hizo la Cámara de Diputados, al concederle la presea “Eduardo Neri, Mártires de 1913”.
“Es un gran honor y me estimula para seguir trabajando como maestro y como artista, me mantiene vivo esta actividad, y se me olvida mi edad”, dijo ese martes 18 de octubre, en la que fuera la última entrevista que dio a los medios.

Aliado de la historia de México, reflejado en su obra, Anguiano se refirió a las raíces del pueblo. “Ha sido uno de los temas más reflejados en mi obra, las etnias de México, los indígenas, pero todos los problemas sociales y políticos me han interesado”. Heredero de la primera generación del muralismo mexicano, recordó sus primeros contactos con los grandes de esa corriente, allá en su natal Jalisco. “Siempre me ha interesado el arte universal. Ya viniendo a México me impresionaron muchísimo (los muralistas). Vi a Diego Rivera trepado en el andamio, cuando pintaba el muro norte de la escalera monumental de Palacio Nacional; vi trabajar a Orozco, a Sequeiros. Eso fue para mí una influencia muy fuerte, que transformé, no imité”.

Casi nueve décadas dedicado a la pintura, Raúl Anguiano citó a Picasso con el “yo no busco, encuentro”, y así se definió como un artista en evolución natural, un transformador. “No he dejado de dibujar desde los cuatro años, tengo dibujos de los cuatro y cinco años que conservó mi madre, que actualmente tiene mi esposa Brigita.

“Yo pintaba mi inclinación hacia lo femenino, a Gloria Swanson, Norma Chirac, Mary Pitfort, pero también a Rodolfo Gaona y a Venustiano Carranza. Tengo un dibujo a los cinco o seis años, y por ahí un dibujo a los 12”.

Anguiano abordó sus otras pasiones: la música, la poesía, la literatura, porque asegura que se debe buscar la universalidad. “Un artista debe interesarse por todas las expresiones o quedará incompleto, mutilado.

“Entre mis poetas favoritos mexicanos están Carlos Pellicer a quien conocí; a Gorostiza no lo conocí, pero me encanta la obra de José Gorostiza. Me encanta la obra de Villaurrutia, de López Velarde, de Rubén Darío. Fui amigo de Pablo Neruda. Alguien comentó que la poesía en el norte empieza con Walt Wiltman, que también me gusta, que luego pasa hasta Centroamérica con Rubén Darío, César Vallejo y termina con Pablo Neruda. No hay tal, hay muy buenos poetas en México, en Latinoamérica, pero me encanta la poesía francesa y la poesía italiana”.

El maestro Anguiano reiteró que su testamento lo componen sus obras, las más caras por cierto que se quedarán en esta capital.

“Quiero donar mi obra más importante a un Museo Anguiano, en la capital. No ha habido la respuesta, se me ofrecen edificios, yo no quiero una bodega para guardar mi obra; hay que sostener, crear una fundación o un patronato, para que un museo se conserve y funcione”.


Evocaciones

José Luis Cuevas

Raúl Anguiano falleció en plena actividad plástica, trabajando mucho y lleno de proyectos, dentro de los cuales no estaba morirse.

Era muy entusiasta, a su edad, todavía se subía a los andamios para pintar sus murales. Fue mi gran amigo. Su fallecimiento me entristece enormemente porque desde hace casi dos décadas celebrábamos nuestro cumpleaños junto con Eulalio Ferrer; los tres éramos piscis, nacimos un 26 de febrero.

Luis Martín Lozano

Anguiano deja una gran huella en el arte mexicano. Una de sus grandes aportaciones es que no cesó en su lucha por validar la Escuela Mexicana de Pintura. Fue un gran valuarte, un gran defensor de aquellos artistas cuya estética estaba fundamentada en el pueblo de México.

Continuó trabajando proyectos murales en México y en el extranjero. Es gracias a figuras como las de Anguiano que el movimiento muralista mexicano no ha terminado, sigue vivo y vigente.

Una de sus obras más representativas, La Espina, formará parte de una exposición de arte mexicano que se exhibirá en un festival cultural que se desarrollará en marzo en China, y en otra que se organizará en Santa Fe, en Nuevo México.

Rina Lazo

Tuve una amistad de toda la vida con Anguiano. Creo que su deceso es una gran pérdida para la escuela mexicana, que aún no termina, pues está viva. Se va un gran pilar, pero afortunadamente quedan muchos jóvenes.

Enrique Oroz

En realidad nunca fui fan de Anguiano, pero reconozco su importancia sobre todo cuando empezó con el nacionalismo. Yo pienso que esa es su gran aportación, ese carácter nacional que imprimió en sus obras. Él sí fue de los que contribuyeron a darle un rostro nacionalista a la pintura mexicana.

Óscar de la Brena

Es una noticia lamentable, se nos fue un artista que aportó mucho al arte mexicano. Un artista que brilló en medio del mundo de las artes plásticas, todo un personaje que lo demostró con su trabajo.


Leticia Sánchez, Nancy Ayón y Rebeca Pérez • Ciudad de México y Guadalajara