Pastor
texto del s. XIX

Una de las personas más visitadas en Guadalajara, sobre todo por los extranjeros, es un indio llamado “Pan Mendrugo”, que sin estudio alguno ha resultado un escultor de gran mérito, pues sus bustos en barro cocido son una maravilla de arte siendo imposible haya quien le exceda en la reproducción en barro de los parecidos humanos. Nadie le enseñó, nació artista, y si hubiera ido a Roma, sin género alguno de duda hubiera sido uno de los primeros escultores de este siglo  muchas han sido las proposiciones ventajosísimas que se han hecho a este genio para llevarle a la Ciudad Eterna a fin de que se perfeccione en su arte;  pero a todas prestó siempre oídos sordos.  Nació en Jalisco y allí dice que quiere vivir y morir,  contentándose con ganar el sustento diario y continuar siempre con el prosaico apodo de “Pan Mendrugo”