PABLO O´HIGGINGS
 
 

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Nace en Salt Lake City, EUA en 1904 y muere en la Ciudad de México en 1983.

Desde su llegada a México, en 1924, tuvo una fuerte participación en los hechos que tuvieron lugar en el seno de la cultura y de la educación de nuestro país. Sólo por mencionar unos ejemplos, cabe recordar que ya antes de su incorporación a la fundación de la LEAR, en 1934, actuó como maestro de arte en las Misiones Culturales de Zacatecas y Durango y que en 1930 colaboró en la primera monografía publicada sobre José Guadalupe Posada, resultado de una coedición entre los Talleres Gráficos de la Nación y la revista norteamericana Mexican Folkways.

De 1924 a 1926 trabajó como ayudante de Diego Rivera en los murales de la Capilla de la Universidad de Chapingo y de la Secretaría de Educación Pública. Su vasta obra mural comprende obras realizadas en varios estados de la República (Durango, Michoacán, Veracruz), en dos estados de Estados Unidos y en el Distrito Federal. Quizá los más conocidos y celebrados sean los del patio del antiguo Colegio de Indios de San Gregorio (actual mercado Abelardo Rodríguez).

En su obra posterior a los murales como militante de la LEAR, O’Higgins introdujo cambios en la forma de expresión, aunque persistió en su actitud de compromiso, que no abandonó hasta su muerte. Hacia 1936, en su obra de caballete y, sobre todo en los óleos y encáusticas, su trazo se volvió más libre y esta peculiaridad se definió más claramente durante el período de 1940 a 1953, una de sus etapas más importantes.

Para las décadas de 1960 y 1970 su estilo se definió y fue durante los últimos tres años de la década de los sesenta que creó tres obras singulares: Guanajuato. Paisaje Nocturno, Mezatepec y Alrededores de Milpa Alta. Además, con Ignacio Aguirre pintó los muros de la escuela de Santa María Atarasquillo en el Estado de México y, en 1964, pintó los murales para el Museo Nacional de Antropología.

Desde una perspectiva actual, se le percibe, dentro del realismo social, como un pintor de abstracciones, y con la obsesión recurrente por transmitir su tema fundamental: la dignidad del trabajador o lo que es lo mismo, de un país

 

  Fuente: Museo de Arte Carrillo Gil