Miguel Miramontes recibirá un homenaje

El escultor, creador de más de 50 obras que decoran Guadalajara, obtendrá el Pincel de Plata e inaugurará una exposición en el Museo de la Ciudad.

 

 

Además del homenaje, esta noche se inaugurará una exposición de distintas obras de Miramontes. Foto: Iván García Foto:

 

 

 




Miguel Miramontes tiene “hijos” regados por toda la ciudad. Son alrededor de 50 monumentos y esculturas que habitan en calles, parques y glorietas. Toda una vida dedicada a la escultura y a la docencia. Miramontes tiene hoy 88 años, vive en Chapala y vendrá a Guadalajara para inaugurar esta noche una exposición en el Museo de la Ciudad y para recibir un reconocimiento por parte del Ayuntamiento de Guadalajara y el XIII Festival Cultural de las Fiestas de Octubre.

El escultor sonríe. “No siento nada. ¿Qué puedo sentir?... Siempre hay el agradecimiento a las personas que se acordaron de mí”, contesta sobre su estado de ánimo, un día antes de que reciba la cuarta presea Pincel de Plata por su “excelencia en el campo de las artes visuales”. La exposición que hoy inaugura lleva su mismo nombre, y mostrará diez figuras de bronce con el tema del hombre y la mujer.

También se exhibirán los bocetos que realizó de cuatro monumentos que hoy adornan la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres: Agustín Yáñez, Francisco Zarco, el Doctor Atl y Jacobo Gálvez.

Miguel Miramontes (mayo de 1918) estudió en la Academia de San Carlos, de la ciudad de México, y al terminar regresó a Guadalajara. Invitado por Jorge Martínez, le tocó fundar la escuela de Artes Plásticas, donde impartió la clase de escultura de 1953 a 1983. Sus primeros monumentos fueron los de José Clemente Orozco y Mariano Azuela colocados a un costado de los Arcos. Los dos están sentados. “Así los quiso Yáñez”, afirma Miramontes sobre la ocurrencia del entonces gobernador de Jalisco. “Yo me opuse, pero Yáñez decía que alguna vez se tuvieron que sentar”, comenta.

De las anécdotas, recuerda el año completo que se pasó martilleando en la glorieta del Álamo para hacer el obelisco. “Ése lugar fue mi casa”, agrega quien trató a todos los gobernadores de Jalisco desde Agustín Yáñez hasta Guillermo Cosío Vidaurri. Con Yáñez fue con quien hizo mejor amistad.

“Lo mejor es el proceso de creación. Ésa es la parte más satisfactoria, ya si le gusta a la gente lo que hago es agradable”, dice Miguel Miramontes, hombre que realiza una escultura realista, lo más apegada a las facciones del personaje. La obra abstracta, por el contrario, nunca la trabajó porque “no tiene signicado para nosotros”.

La exposición y el homenaje a Miguel Miramontes será esta noche en el Museo de la Ciudad, a las 20:30 horas (calle Independencia 684).

 

 

 

Francisco Vázquez M.

 




«La consagración» de Miguel Miramontes

El escultor, que vive en Chapala desde hace algunos años, se ha destacado por sus trabajos, que se encuentran por ejemplo en el estadio Jalisco, «Los futbolistas, que es una de sus más logradas obras, entre otras muchas

Víctor Manuel Pazarín | OC Esta es la cuarta vez que se otorga, desde que se instituyó en el año 2000, la presea «Pincel de Plata» y fue otorgada al escultor Miguel Miramontes la noche del miércoles en el Museo de la Ciudad, en donde también se abrió una pequeña pero singular exposición de sus trabajos escultóricos. El «Pincel de Plata» se entrega, desde hace tres años, a los mejores exponentes en el campo de las artes visuales, y como Miramontes es uno de los más destacados fue a él, a este artista nacido en 1918, a quien se le entregó. Conversamos en exclusiva con él y lo que sigue es el resultado.
-La función de la escultura, ¿cuál ha sido en su trabajo, en su obra?
Responde: «Ha sido la de dar a conocer a los héroes y a las personalidades destacadas de Jalisco y, además, aparte de darlas a conocer, interesar a la población tapatía en su historia y trayectoria. Yo me he dedicado a realizar unos casi retratos de ellos, que es lo esencial. Para que la gente los vea y después se entere y los reconozca por su fisonomía. Sí es importante que el pueblo se entere de quienes han sido sus representantes».
El maestro Miramontes, en esa pequeña muestra de su trabajo que se exhibe en el Museo de la Ciudad, nos entrega las figuras de Agustín Yáñez, Jacobo Gálvez, el Dr. Atl y la de Francisco Zarco, que han sido consideradas por la crítica y los historiadores como de las mejores que se han hecho en todo el país.
Las figuras humanas en la muestra. De las diez obras que deja para la muestra en el Museo de la Ciudad, cinco pertenecen al orden de los cuerpos, por tal razón se pueden mirar las magníficas obras de «Leda», «El botón», «Sirena» y «Consagración», entre otras pocas más. Esa parte, la del homenaje a los cuerpos humanos, tiene -han dicho los críticos de arte- una parte fundamental en el trabajo escultórico de Miguel Miramontes.
Sobre el tema el maestro Miramontes comenta: «Siempre ha sido para mí la figura humana una debilidad, sobre todo la femenina. Y he trabajado gran parte de mis esculturas con ese tema. Siempre he tenido modelos vivos. Y me gusta, como en el caso de «Consagración», poner a la pareja. Y combinar las técnicas, el acabado en esas figuras: la mujer más fina, más delicada y el hombre más recio y más áspero, es como yo creo que debe ser. O debería».
El Pincel de Plata. En relación al reconocimiento, el escultor se dijo agradecido «porque se fijen en mí y me den un reconocimiento».
Abundó: «Yo no soy muy afecto a darme el taco -declaró- de decir que yo merezco algo, no. Quizá no lo merezco», dice riendo.
-La escultura en México, desde principios de siglo para acá, ¿ha evolucionado?
«Sí, ha evolucionado -dice-. Y ha habido muchas corrientes estéticas en esos años que han corrido, pero no se ha terminado de entender, ni trabajado con todos los rigores sobre temas realistas de lo que somos nosotros los mexicanos, de los mexicanos».
Afirma que «hay mucho, todavía mucho en lo que hay que trabajar, pero encuentro, también, mucha flojera en los artistas para ponerse a estudiar y explicarse y ver y manejar los temas. Se inclinan por lo abstracto porque es lo más sencillo y fácil: no necesitan saber dibujar, no requieren pensar. Todo es fácil hoy en la escultura».
La exposición, compuesta por diez piezas, que se puede ver en el Museo de la Ciudad de Guadalajara (calle Independencia 684), permanecerá hasta el 9 de noviembre de este año. En ella se podrán reconocer los monumentos que en tamaño natural están por toda la ciudad y la creatividad de Miguel Miramontes.