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Miguel Miramontes Carmona nació en Guadalajara, Jalisco, en 1918 y muere en la ciudad de Guadalajara en octubre de 2015. ESCULTOR.
Tras llevar a cabo varios
oficios (sastrería, platería e imaginaria) decidió dedicarse a la escultura.
Se traslado a México D.F. para estudiar dicha
carrera en la Academia de San Carlos. Durante su etapa como estudiante paso
numerosas penalidades económicas.
Discípulo de escultores como Fidias Elizondo, Luis Ortiz Monasterio e Ignacio Asunsolo, siendo único alumno en su generación, obtuvo en
1952 la beca que Bellas Artes otorgaba a sus mejores alumnos.
Volvió a Guadalajara en 1958 para exponer en la Galería Oliveti.
Se le solicito entonces hacerse cargo del Taller de Escultura y otras
materias en la recién fundada Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de
Guadalajara, donde fungió como profesor por 30 a? siendo, por tanto, maestro
iniciador de varios de los escultores tapatíos, entre ellos, Pedro Jimenez, Tijelino, Estanislao
Contreras y Rafael Zamarripa.
Manejador de las diversas técnicas escultóricas, es en el modelado en yeso
directo donde su habilidad y rapidez son mayores y le han permitido llevar a
cabo esculturas monumentales y excelentes retratos que ha realizado en
cristal de roca, madera, bronce, granito y terracota.
Buen conocedor de la historia de México, ha honrado con su obra a gran número
de mexicanos ilustres y hecho retratos de personajes del medio político,
religioso y cultural.
“Se
inicia en las artes con el maestro tallador Agustín Espinoza.
Ingresó a la Academia de San Carlos, bajo la dirección de los maestros
Ignacio Asúnsolo, Luis Ortiz Monasterio y otros
destacados artistas. Fue discípulo del pintor Antonio Rodríguez Luna.
Miguel
Miramontes Carmona. Inicia su quehacer artístico
realizando imágenes religiosas. Con Aurelio Martínez Sandoval aprende a
trabajar la plata, combina entonces la orfebrería con la talla. Es invitado
por el Gobierno de Jalisco a fundar el Taller de Escultura de la Escuela de
Artes Plásticas de la U. de G., donde se han formado importantes artistas
como Rafael Zamarripa. Ha realizado obras de
carácter cívico, tanto en Guadalajara como en México, D.F.” Enciclopedia Fomentar
Entre otros reconocimientos recibió el Pincel de plata por parte del Festival Cultural Fiestas de Octubre en el 2003 y se le rindió un homenaje en el Museo de la Ciudad por sus 50 años de labor artística.
Exposiciones: en la ciudad de México, D.F
"Alumnos
del Maestro Fidias Elizondo",
UNAM (1948-49)
Jardín
del Arte (1957)
Grupo
de Artistas, San Ángel (1958 y 1959)
Galería
Mae Brooks, (1965)
III
Bienal Nacional de Escultura, Museo de Arte Moderno (1967)
"Esculturas
Soldadas", Museo de Arte Moderno (1968)
"México,
Pintores y Escultores de Hoy" I.N.B.A. (1978)
Trienal
de Escultura, I.N.B.A. (1979)
Muestra
Banamex de Escultura (1981)
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Biografía enenvida por Silviano Hernández procedetne de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco:
MIGUEL MIRAMONTES CARMONA
Nació en Guadalajara, Jalisco el 8 de mayo de 1918 ocupándose como sastre, boxeador, jugador profesional de futbol y orfebre. En la escultura se inició como aprendiz del maestro Agustín Espinosa, autor de casi todas las imágenes del Templo de la Merced con quien estuvo por tres años. En el año de 1947 viajó a la ciudad de México para matricularse en la Academia de San Carlos cuando Carlos Alvarado Lang era el director, siendo así Miramontes el primer escultor jalisciense en poseer una formación académica, recibida de Fidias Elizondo, Luis Ortiz Monasterio e Ignacio Azúnsolo y Antonio Rodríguez Luna de pintura.
Siendo aún Miramontes estudiante de la Academia de San Carlos se presentó un asistente de Juan Olaguíbel, ingresando así al equipo de trabajo de Olaguíbel, quien en ese tiempo estaba en Guadalajara con el encargo de las esculturas para el monumento a Los Niños Héroes; ahí empezó a ayudarle, modelando las tres figuras de la izquierda; desde entonces, Miramontes fue su ayudante más cercano.
Jorge Martínez Director de la Escuela de Artes Plásticas, de la Universidad de Guadalajara, lo incorporó como catedrático de la materia de Modelo y Vaciado.
Las enseñanzas del Maestro Miramontes fueron fundamentales para la formación de escultores en Guadalajara, pues no sólo fue de los fundadores de la carrera de escultura en la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Guadalajara, sino que se desempeñó como profesor de varias generaciones. Todos los alumnos que pasaron por sus talleres adquirieron el dominio de las técnicas de la escultora, entre los que se puede mencionar a Estanislao Contreras, Rafael Zamarripa, Pedro Jiménez, Martín Distancia, Concepción Andrade y Juan Gutiérrez. Miramontes combinó bien su trabajo docente y el de escultor activo; como lo documenta su obra: la estatuaria cívica de la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres; el obelisco dedicado a la Revolución en la Glorieta del Álamo, y la escultura del Mundial de Futbol México 70; frente al Estadio Jalisco.
Miguel Miramontes, pertenece a la corriente nacionalista de la Escuela Mexicana, representante de su generación intermedia con Francisco Zúniga, y Tomás Chávez Morado. Su obra es figurativa sin limitarse a un estricto realismo, sino que incorpora elementos expresionistas. La temática de Miramontes es la mujer de amplias caderas y busto generoso; y el hombre hercúleo, vigoroso, complemento evocador de leyendas y mitos clásicos de génesis y fertilidad.
Además de la estatuaria cívica e histórica, también ha realizado obra religiosa y funeraria entre ella, una Resurrección en bronce para el sepulcro del doctor Gabriel Vázquez Arroyo en Mezquitán. La figura infantil no es desconocida para Miramontes, como lo muestran sus niños bañándose, en la fuente que se encuentra en la esquina del Rincón del Diablo, en la Plaza Tapatía, y además una serie de niños en terracota en actitudes que presentan el mundo infantil.
Desde su retorno a Guadalajara en el año de 1953, su producción escultórica en el territorio nacional, llega a las cuatrocientas obras, repartidas entre Guadalajara y otros Estados de la República, destacando para su gusto personal, la del Mercado de Abastos, una mujer al centro, la Tierra dando frutos a los hombres. Otra de sus obras preferidas es el Morelos ecuestre, en el parque del mismo nombre que se hizo en Jalisco; es la primera estatua ecuestre realizada en Jalisco.
Según confesión de D. Miguel la escultura que más satisfacción le proporcionó es la que hizo para el mundial de futbol en México en 1970, autorretrato de su recio carácter, y experiencias de su militancia como futbolista profesional.
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