MARÍA SADA
 
 

 

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VISIÓN DE MÉXICO Y SUS ARTISTAS.  Tomo V.

Lupina Lara Elizondo

Quálitas.

 

María Sada, Atmósferas, humedades y declives.

 

“su entrega y devoción por la pintura provienen de un entendimiento formal de sus métodos, pero también de su concepción mística, de ese gran efecto que se produce con la pintura al ir dejando vida sobre la materia”

 

 

María Sada Villareal, nace en Monterrey a mediados de los años cincuenta. Estudió la carrera de diseño durante cuatro años y más tarde la de restauración en La Escuela Nacional de Conservación donde fue alumna de Manuel Serrano, mas tarde fue su esposa.

 

“Era fascinante poder descubrir cómo había sido trabajada una pieza. La restauración te permite descubrir la manera como fue preparada una tela, una madera o una lámina.  Entiendes  el dibujo, la mancha, el color, la aplicación de cada capa pictórica, y hasta el movimiento de la pincelada. En la restauración nunca ocupas un lugar protagónico siempre ocupas un papel secundario.  Siempre te encuentras detrás del cuadro, entendiéndolo, analizándolo”

 

“Esa experiencia me permitió aprender de la pintura con los mejores maestros: con Cabrera, con Velasco, con Rivera, con Zárraga, con Orozco”

 

Las primeras obras de Sada fueron autobiográficas , la figura humana fue protagónica , entre los que encontramos algunos desnudos. En estas obras se advierte una gran soltura en el trazo un dibujo firme y una expresión que va encontrándose a sí misma”

 

“Estos trabajos fueron mas que otra cosa una reflexión, un análisis y una forma de adentrarme a la realidad “

 

 

En 1985, participó  en  Nuevos Valores de la Galería Manuel Rodríguez Vizcarra, en Monterrey.

En 1987, en El desnudo femenino en el Arte, en la Galería de Restauro.

En 1988 en la Sección de Ex – votos Guadalupanos,  Imágenes Guadalupanas, cuatro siglos, del Centro Cultural  Arte Contemporáneo de la ciudad de México, en Premio de Artes Plásticas Cuizmala 88, en el Instituto Cultural Cabañas de Guadalajara, en la IV Bienal Iberoamericana de Arte, en el Palacio de Bellas Artes y en Herbarium, en la Galería Khalo Coronel, estas dos en la ciudad de México, y  en el Salón de noviembre 1988  en Arte A. C., en Monterrey.

En 1989, fue invitada por la Secretaría de Relaciones Exteriores  para exponer parte de su obra por tiempo indefinido en la sede de la Embajada de México ante la UNESCO, en Nueva York.

En  1990 fue becada por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y por el Instituto Mexicano de la Cinematografía para realizar un telón de 4.5x8 metros: Alegoría del Cine Mexicano, para la exposición  Re – visión del cine mexicano en el Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México.

En 1993, participó en Pasado y Presente del Centro Histórico, de Fomento Cultural  Banamex y la Galería de Arte Mexicano en el Palacio de Iturbide en México y en Noveaux Regards Jeunes Artistas Mexicaines, en el Espace Medicis de Bruselas, Bélgica, durante la feria de Europalia México’93.

En 1994, participó en Miradas Femeninas en el Muso de Arte de Sinaloa.

En 1995, presentó una obra, la Caja de Pandora, para concursar por el premio MARCO 1994, del Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey.

En 1996, participó en El Desnudo, exposición del Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México en el Museo José Luis Cuevas, y en Innata Natura, exposición  organizada por la Galería de Arte Mexicano para el festival ARCO de España 1996 y la Galería Rahn de Zurcí, Suiza.  Este año volvió a participar en el Premio MARCO con el Olimpo, participó en el Rediscovering The Landscape of the Ameritas. De la Gerald Peters Gallery de Santa Fe, Nuevo México, exposición itinerante hasta 1998 que visitó el Art Museum of South Texas en Corpus Christi, La Western Gallery de la Universidad Western Washington, la Memorial Art Gallery de la Universidad de Rochester, Nueva Cork, y el Gibbes Museum of Art de Charleston, en Carolina del Sur.

 

Para su época de paisajismo se inspiró en la Huasteca Potosina

“fue increíble sentir ese intenso deseo de revivir en mi pintura la experiencia que me ofreció la selva. Hasta ese momento pintar nunca había sido tan emotivo, tan fuerte… no me interesó reproducir el paisaje tal cual; no me interesó copiar el paisaje como mero retrato.  Desde entonces tuve el interés de compartir esa experiencia de encontrarse frente a la naturaleza”

 

Mas tarde, realizó una serie de pequeñas piezas, casi miniatras de entre 15 y 20 centímetros sobre madera finamente pulida donde se mira el horizonte a gran distancia.

En 1998 realizó viñetas para el libro Arquitectura Vegetal, La Casa Deshabitada o el Fantasma del Deseo, de Lourdes Andrade, colección de libros de La Espiral, Editorial Artes de México.  También realizó una serie de diez litografías “Apuntes de México” para ilustrar el libro Los Nombres de México del compilador Ignacio Guzmán Betancourt, Grupo Editorial Miguel Angel Porrua/SER y participó en la exposición Doce Mujeres, de la Casa Lamm, en la Cd.de México.

En 1999  participó en Diversas Disciplinas, de la Galería de Arte Mexicano, y en Apuntes para una Colección del S XXI, en el Museo de Arte Moderno, ambas en la ciudad de México

En el año 2000,  participó en Cielo y Tierra, en el Museo Cose  Luis Cuevas, durante el festival del Centro Histórico de la Ciudad de México.

En el 2002 participó en la XI Bienal Rufino Tamayo, exposición itinerante que viajó durante un año visitando El Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, el de Aguascalientes y el de Sinaloa.

2004, exposición Secretos, en la Universidad de la Américas de Cholula, Puebla.