Gaceta
Universitaria 3 de septiembre de 2001 Muerte, color y
Nueva York en Casa Vallarta Ricardo Ibarra Tres recientes inauguraciones en
Casa Vallarta permiten a sus visitantes entretener la mirada por sus salas:
las pinturas de Karina Aguirre y Gabriel Mendoza comparten
el inmueble con fotos de Fabián Medina. Una religiosa levanta su mirada y
mantiene sus palmas unidas sobre el pecho. Parece requerir algo del
cielo. Al doblar la esquina, un bebé cae atravesado por una flecha
durante un combate con soldaditos de plomo: la inocencia muere. En otro
pasaje, múltiples rostros y partes humanas disociadas forman una tremenda
cruz. Así nos muestra su realidad
pictórica Gabriel Mendoza, en su exposición inaugurada el 24 de
agosto, con el título de Crucifixiones y angelitos. La exhibición la componen 20 piezas
que muestran la visión que el artista tiene sobre la muerte, en
la cual los cristos son cortados por navajas, los toreros exhiben
embutidos que brotan de su estómago y los perros atentan contra siluetas
femeninas. Gabriel Mendoza nació en
Guadalajara, en 1960, aunque radica en Querétaro. Egresó de la ex Escuela
de Artes Plásticas y ha participado en varias exposiciones individuales
y colectivas, entre ellas Salón de la vida y la muerte (1984), Damas de la noche (1988)
y De tripas corazón (1995). En su obra reciente retoma la
simbología dolorosa, mediante elementos milagrosos. La crucifixión mediatiza
al dolor: navajas, espinas, sangre, zurcidos, lanzas o broches
de seguridad. Esta exposición estará abierta hasta
el 30 de septiembre. En la sala de usos múltiples, de la
misma Casa Vallarta, 12 piezas de Karina Aguirre fueron
presentadas el viernes pasado. Bombardeo de color, nombre de la exposición, refleja el
contacto permanente que la autora mantiene
con la naturaleza desde la infancia, en particular los seres que habitan
los charcos. Karina Aguirre, nacida en 1978, es
nativa de el Nopal, un pequeño poblado vecino de Arandas, Jalisco. Ha estado bajo la tutela del también pintor Antonio
Martínez, durante los últimos cuatro años. El color destaca en su obra. Sobre
el plumaje de aves, pieles de peces, caparazones de tortugas e insectos. Este es el
caso de “Las comadres”, una reunión de tortugas
conversadoras o de “La hora del café”, cuadro en el que los insectos y reptiles trepan
los granos de café y rondan las tazas con esta bebida. La joven artista es una promesa de la plástica.
Ha obtenido mención honorífica en el primer
Salón pintura Arandas, en el 97, y un segundo lugar dentro de la
categoría de profesionales, en el mismo salón, en 1999. Los cuentos están a cargo de Fabián Medina, que expone una serie de
fotografías tituladas Historietas de Nueva York. El arquitecto presenta seis series
de fotos que narran de forma gráfica el transcurso de la vida humana en distintos puntos
de la ciudad de Nueva York: Museo de Arte Moderno, Trade
Center, los tres muelles, Coney
Island, Times Square y
los edificios del City Group. Hasta el 30 de septiembre habrá posibilidad de ver distintos ángulos
de la metrópoli norteamericana |