Premian a Soriano su lirismo

 

Exalta el rey Juan Carlos la maestría del mexicano al darle el Premio Velázquez de las Artes 2005 en Madrid

Recibe Juan Soriano premio Velázquez


El rey Juan Carlos elogió la 'extraordinaria carrera' del pintor mexicano


Grupo Reforma/AP

Madrid, España (21 junio 2005).- El prolífico pintor mexicano Juan Soriano recibió el martes de parte del rey Juan Carlos el premio Velázquez de Artes Plásticas 2005, en una ceremonia en el Museo del Prado en esta capital.

El rey elogió la ``extraordinaria carrera'' de Soriano, y dijo que su obra mezclaba la tradición con la vanguardia, realismo con imaginación visual.

Soriano, de 84 años, nació en la ciudad de Guadalajara, México.


Tras explicar que sufría de miedo escénico, Soriano pidió al dramaturgo español Lluis Pasqual que leyese su discurso de aceptación, dijo la agencia noticiosa Europa Press. En él, Soriano dijo que como artista, siempre había tratado de rebelarse.

"Siento que yo me he rebelado contra la pintura en sí'', dijo, y agregó que se sentía como un ``rejuvenecido viejo de 20 años'', y agradeció al gobierno español por ese premio que le daría "un nuevo despertar''.

El premio Velázquez, nombrado en honor del maestro de la plástica española del siglo 17, incluye un premio en efectivo de 109 mil dólares, y fue creado en el 2002 para fortalecer los lazos artísticos entre las naciones iberoamericanas.

Los ganadores previos fueron los pintores españoles Ramón Gaya y Antoni Tapies.

 

Por Carlos Rubio

Grupo Reforma

 

Madrid, España (22 junio 2005).- Al entregar el Premio Velázquez de las Artes 2005 al artista plástico mexicano Juan Soriano (Jalisco, 1920), el rey de España, Juan Carlos I, exaltó su maestría para transmitir con sus obras una asombrosa lección de arte mediante un lenguaje lleno de lirismo y originalidad.

 

 

"Su trabajo nos muestra cómo la libertad y el impulso pueden manifestarse y perdurar dentro del proceso creativo, dando lugar a una visión y a una obra impregnadas de memoria, ímpetu, individualismo, inteligencia y fuerte personalidad", resaltó el monarca durante la ceremonia de premiación.

 

Juan Carlos definió al jalisciense como "un creador iberoamericano" y una "figura emblemática de la cultura del siglo 20".

 

En un acto en el Museo del Prado, en el salón del famoso cuadro Las Meninas, de Velásquez, el rey señaló la importancia de que en la cuarta edición el Premio Velásquez, el más importante que se concede en el ámbito iberoamericano de las artes desde el 2002, recaiga por primera vez y por unanimidad en latinoamericano.

 

"Los lazos entre las culturas iberoamericanas, hermanadas por un lenguaje y una historia comunes, se enriquecen gracias a las múltiples vinculaciones, americanas y europeas, de un artista esencial y fascinante".

 

Ante ello, expresó que ese galardón, dotado con 109 mil 637 dólares, y una exposición retrospectiva en el Museo de Arte Contemporáneo Reina Sofía, consolida su vocación como premio artístico español e iberoamericano de primer orden.

 

El pintor, escultor, grabador, dibujante y escenógrafo mexicano se definió a sí mismo como un rebelde.

 

"El pequeño gran secreto, quizá el único, está en la rebeldía, máxima suprema del artista", señaló en su discurso, leído por el actor y director teatral Lluís Pasqual.

 

"La rebelión del hombre, la infinita rebelión del hombre. Cualquier hombre vive, o bien rebelándose, o bien conformándose con el mundo. Cuál de los muchos que he sido eligió la renovación sin freno, la rebelión constante, el cambio volátil como juego de niño?", planteó.

 

A la ceremonia de entrega de este galardón asistió también la Ministra de Cultura, Carmen Calvo; el director del Patronato del Museo del Prado, Rodrigo Uría, y el director del Museo del Prado, Miguel Zugaza.

 

Calvo valoró las relaciones siempre privilegiadas de Soriano con España, principalmente gracias a su continuo contacto y amistad con los artistas e intelectuales del exilio, como María Zambrano, León Felipe, Ramón Gaya o José Bergamín.

 

"La vida de Soriano puede definirse sin duda como un continuo viaje, un constante movimiento, desde México a Europa, desde los estilos y motivos plásticos más tradicionales a los más vanguardistas, desde unas técnicas y géneros artísticos a otros", expresó la Ministra

 

Calvo concluyó que en la trayectoria del mexicano su obra y su persona aparecen íntimamente unidas, lanzando preguntas a la vida y al tiempo.

 

La directora del Museo Reina Sofía, Ana Martínez de Aguilar, miembro del jurado, dijo que dos de los principales valores considerados a la hora de elegir al galardonado, fue su extrema libertad y el suprarrealismo cargado de realidad que muestra su obra.

 

 

"Me parece un gran pintor de quien se han realizado en los últimos años una excelente exposición antológica, otra de sus esculturas y otra más de sus dibujos, por lo que considero que ha sido un artista enormemente apreciado y conocido, si bien la obra de un gran artista no acaba de conocerse nunca", afirmó.

 

Martínez de Aguilar adelantó que para el Reina Sofía espera una exposición muy singular, pues se trata de la obra de un artista universal del que se podrán sin duda descubrir nuevos horizontes.

 

José Miguel Ullán, otro de los jurados del Premio Velázquez 2005, confesó a su vez que, en lo personal y sin menoscabo del resto de su obra, ha sentido una gran debilidad por la época abstracta de la cual el propio Soriano reniega tanto.

 

"Es una lástima que la mayor parte de esa producción se perdiera por un marchante que se la llevó a Estados Unidos y de la cual quedan muy pocos cuadros localizados. Creo que ahí alcanzó una desenvoltura enorme que a mi juicio le asustó, porque él tenía otras cuentas pendientes dentro de la figuración. Esa especie de herejía a mitad del camino dejó un pozo en lo restante y en alguna parte de los cuadros que vuelven a intentar ser como en su primera etapa hay una huella importante", dijo Ullán.

 

 

 

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Fecha de publicación: 21-Jun-2005