In memoriam José María de Servín
En la mayoría de sus ediciones, el Salón de Octubre suele ofrecer, además de
obra seleccionada de artistas contemporáneos, una exposición in memoriam de algún pintor destacado de Jalisco. Esta vez
correspondió el honor a José María de Servín, quien
nació en La Piedad, Michoacán, pero vivió desde niño en Guadalajara.
La planta baja del ex convento del Carmen muestra una selección de obras de
este pintor que, relató Paco de la Peña, “fue uno de los grandes productores
de arte de Jalisco”. Cristos, bodegones y hasta un corazón que pende de un
hilo están en los muros del espacio de exhibiciones.
“Tuve la suerte, a los siete años, de iniciarme en la pintura con José María
de Servín”, explicó Paco de la Peña, quien agregó
que su mentor pasó por diferentes estilos artísticos antes de morir en 1983.
Las autoridades, agregó, no habían reconocido al artista hasta ahora.
De la Peña también destacó una coincidencia: hace 40 años, cuando nacieron
las Fiestas de Octubre, fue el propio Servín quien
se encargó de hacer los diseños gráficos. Las palomitas con las que se
promocionan reconocen los festejos son obra nada menos que de este pintor.
La trinidad que pintó el artista está en un cuadro de la planta baja del ex
convento del Carmen y, casi frente a la pieza, la misma idea se reproduce en
una escultura en madera que muestra tres rostros de Cristo. También se pueden
encontrar cuadros de corte religioso, con personajes casi aniñados, que
recuerdan al colimense Alfredo Rangel Hidalgo.
Otras obras, describió Paco de la Peña, “tienen cierto lenguaje orozquiano”, mientras que algunas parecen relacionarse
con la obra de Jesús Reyes Ferreira. En la exposición se exhibe, además, el
mural que José María de Servín pintó para el cine Tonaya. La muestra abre hoy a las 20:30 horas en la
planta baja del ex convento del Carmen.
Mariño González, Guadalajara
|