LA SOSTENIDA MAESTRÍA DE FRANCISCO ZÚÑIGA FERNANDO
UREÑA RIB
La
ternura maternal parece yacer, como esencia misma, como materia prima, en las
esculturas y pinturas de Francisco Zúñiga. Maternidad que se reviste a
veces de trabajo y faena cotidiana, de ocios y letargos, de una innegable
sensualidad plástica. Zúñiga es un estudioso de la mujer, de sus poses, de su
conducta, de sus maneras, de sus formas. Nada le desvía de esa intención. Las
figuras, anatómicamente generosas, ampulosas y gratas se afincan sobre la
tierra misma para sembrarla en una cíclica apología de la fecundación. FERNANDO
UREÑA RIB OBRAS
DE FRANCISCO ZÚÑIGA |