EL INFORMADOR Guadalajara, Jalisco, México - Domingo 23 de Julio de 2006

 

 

Toussaint y Folé



Dos pinceladas de arte



• Hay que girar la cabeza para descubrir Vida caracol de Mauricio Toussaint.


Un par de jóvenes pintores exhiben su forma de hacer trazos sobre el lienzo en la Galería Alejandro Gallo


Rostros que se repiten en sí mismos, colores brillantes, misterio y alegría que detona en colores brillantes, es lo que presenta Folé en la Galería Alejandro Gallo.
Los que viven dentro de mi, dice el nombre de la muestra, pero esos seres podrían vivir dentro de cualquiera, no solo del artista nacido en el Distrito Federal en 1966 y que durante largo tiempo radicó en Guadalajara, para después lanzarse a una aventura al vecino país del norte.
Junto a Folé, unos pasos más adentro de la galería, Mauricio Toussaint expone Pinturas recientes, aunque la mayoría fueron expuestas en febrero de 2006 en el Museo Raúl Anguiano, en una exposición que se llamó Edadsol.

Los rostros de Folé

Los personajes que habitan las obras de Folé no están solos, se acompañan a sí mismos durante el juego, al tiempo que hacen malabares, brincan sobre una pelota o tocan algún instrumento.
Son observadores silentes de quien los mira, de aquéllos que encuentran en sus rostros otros y otros, porque ellos sí se dejan ver tal cual son ante quien los mira.
“Es parte de un lenguaje que estoy articulando desde hace unos cuatro años más o menos, son cosas que he ido anexando en mi lenguaje pictórico y que tienen que ver con las personalidades de la gente”, explica el artista.
“Todo mundo tenemos más de una cara y tenemos lo que representa el ‘yo’, el ‘otro yo’ y el ‘súper yo’, y de alguna manera se hace notar en cualquier persona. Creo que nadie puede sostener una máscara todo el tiempo, todos tenemos diversas caras y es una manera, a través de una metáfora visual, de representar este concepto”.
Esta serie de pinturas, 12 en total, poco tienen que ver con otra exposición recientemente inaugurada en la Galería Pablo Guerrero. Son obras distintas, pero al mismo tiempo muy similares.
“El proyecto que tengo en la galería de Pablo surgió a partir de trabajar el carbón, pero basado en el dibujo (...) es el inicio de hacer un boceto, muchos me sirven de boceto para hacer pinturas en color,
pero obras en sí mismas. Así que aparentemente está despegado visualmente para la gente que lo ve, pero para mi es una parte y la segunda, son partes complementarias”, comenta.
Folé agrega que el llegar a la Galería Alejandro Gallo representa el cumplimiento de una de sus metas, pues cuando comenzó su carrera hace 15 años, aproximadamente, “uno de mis grandes anhelos era que Alejandro me representara, no sabía ni cuándo, ni dónde, pero yo me lo propuse no en conseguir que lo hiciera, sino como una meta de ‘ojalá algún día coincidamos’”.
Al final, la coincidencia se dio.


Imágenes del pasado

Al ingreso a la pequeña sala que ocupa la obra de Toussaint, Vida caracol da la bienvenida a los espectadores, quienes deben girar su cabeza para poder encontrarse con las imágenes que guarda la pieza.
En total son 10 las obras que muestra el creador, cinco en mediado formato y el resto en pequeño.
“Mis imágenes fluyen natural y los resultados llegan a ser familiares después de periodos largos de contemplación. Es entonces que encuentro los momentos de mi vida que pueden ser desde mi niñez hasta los acontecimientos recientes, pero que son filtrados siempre por una parte de mi que trabaja por sí sola”, expresa el creador nacido en Guadalajara en 1960.
Es por eso que sus obras están cargadas de retratos de un niño pequeño, que observa a su alrededor, entre los árboles, al caer la noche, inmerso en aquél caracol de vida.
“Los recuerdos emergen constantemente y hacen que el trabajo se vuelva muy emocional, de manera personal. Doy al espectador una parte de mi en cada obra; mi vida se puede descifrar a través de mi arte”, añade.