CHUCHO REYES

Rebeca Orozco Mora

Aunque se llamaba José de Jesús Benjamín Buenaventura de los Reyes y Ferreira, le decían “Chucho”: así de sencillo, así de mexicano. Nació en Guadalajara, Jalisco, el 17 de octubre de 1880, y vivió sus primeros años en una casa típica de su época: con patio central, cuartos unidos por pasillos, barandales y macetas.

Creció en un ambiente familiar donde se respiraba la cultura y el arte. Nunca asistió a la escuela, sino que fue educado por su padre, quien lo inició en el gusto por la pintura. Como parte de su formación, desempeñó diferentes trabajos: empacador en una fábrica de chocolates, aprendiz en una imprenta y empleado en un almacén de materiales de arte. Ahí, a través de la decoración de aparadores, dio las primeras muestras de su sensibilidad y talento; el joven tapatío sentía un gran placer al oprimir los tubos de óleo y ver salir los colores para combinarlos en las telas.

Fue un gran coleccionista y anticuario. Con cuadros y esculturas coloniales, retratos y retablos de madera labrada, antiguas bancas de sacristía, artesanías e infinidad de piezas, instaló una tienda de antigüedades en una de las habitaciones de su casa. Sus primeros trabajos artísticos consistieron en pintar, con colores vivos, los pliegos de papel de china que utilizaba para envolver las piezas que vendía en la tienda. Eran tan bellos sus papeles pintados, que muchos de sus clientes volvían a la tienda sólo para comprarlos.

En los años treinta, Reyes se estableció en la ciudad de México. Compró una mansión en la calle de Milán y la decoró con un estilo original: cubos de luz, colores deslumbrantes, nichos para figuras religiosas. En el patio de esa gran casa dedicó varias horas al día a pintar sobre papel de china, de estraza o en cartón, temas variados: flores, frutas, ánimas del purgatorio, ángeles, vírgenes, cristos, gallos, payasos, caballos, saltimbanquis.

A partir de 1950 su obra se exhibió en galerías de Guadalajara y de la ciudad de México. En 1962 el Palacio de Bellas Artes presentó una magna exposición en homenaje al artista. Los últimos años de su vida “ChuchoReyes viajó a Europa, al Oriente, y al interior del país para enriquecer su visión pictórica. Muere el 6 de agosto de 1977, pero no mueren sus magentas, ni sus dorados, ni sus naranjas; no mueren sus figuras inspiradas en el arte popular mexicano.