La obra de Ana Paula Luna es un recorrido por la gama de sentimientos, ya que cada una de sus piezas posee una personalidad propia y la variedad de formas con que representan reflejan la necesidad humana de comunicarla.

El ejercicio de la libertad es evidente con la actitud experimental de su obra en donde conviven infinidad de materiales, objetos de la cotidianidad que han perdido su función utilitaria por convertirse en formas significativas, mostrando una gran capacidad para integrarlos en un lenguaje plástico donde se funden lo sagrado del tótem y la ternura de las emociones, la actitud lúdica de la infancia. Texturas y formas que nos remiten a lo mineral y a lo orgánico, alambres que se convierten en gestos y sobre todo la conciencia del poder dotar de vida a sus esculturas que enriquecen la realidad.

Roberto Púlido. Pintor.

Parque de esculturas. Valdivia.Chile