MIENTRAS MÁS ARTISTAS HAYA MÁS ARTISTAS
BUENOS PUEDEN SAIR


Cecilia Aguilar  2001

El Museo Nacional de la Estampa del Instituto Nacional de Bellas Artes se integra a los festejos del XVII Festival del Centro Histórico de la Ciudad de México con la muestra Realismo fantástico, del autor oaxaqueño Álvaro Santiago, en la que presentará más de 120 piezas, entre dibujo, grabado tradicional y a color, cajas bidimensionales, escultura y cuadernos de viaje.

La muestra que será inaugurada el próximo jueves 22 de marzo a las 20:00 horas, integra parte de su producción de hace 18 años así como obras recientes, seleccionadas de entre más de dos mil piezas, sin que por ello pueda considerarse una retrospectiva. A través de éstas se puede observar la evolución artística de Santiago, sobretodo en la forma, en el carácter y en la soltura del lápiz al dibujar.

Al respecto comentó: “Efectivamente, sí hay evolución en mi obra, ahora la veo más madura. Soy muy autocrítico más con mi obra que conmigo mismo y siempre trato de ver qué es lo necesario hacer y hacia dónde me lleva, por eso tuve que interrumpir el trabajo  durante un tiempo para hacer un análisis de lo que estaba produciendo a partir de lo que quería hacer. El cambio fue benéfico y la consecuencia se reflejó en la serie de exposiciones que vengo realizando desde el año pasado”.

En su obra no existen guiones o temáticas, simplemente el artista deja fluir el trazo que indistintamente concluye en la figura humana, a veces fragmentada, alguna otras con línea geométricas o con reminiscencias del arte clásico. “Yo parto de la figura humana y de lo orgánico, soy figurativo pero en las piezas que estoy desarrollando no expreso un realismo puro ni una reproducción de las imágenes cotidianas. Mi línea es más orgánica y el trazo con ondulaciones, de ahí que me guste la figura humana”, dijo.

Su pasión por dibujar es extremosa. Diariamente se levanta a las seis de la mañana y se dirige a su taller en donde permanece hasta las ocho de la noche y todavía, en el trayecto hacia su casa, repasa los trazos que quedaron pendientes. Está acostumbrado a trabajar simultáneamente hasta con diez piezas de madera. Empieza con alguna talla y la suspende para hacer cosas de alambre, después continua con un poco de pintura sobre papel y así va diversificando el trabajo.

Como todo artista comprometido con su oficio, Álvaro Santiago explicó que “dibujar es una parte vital para mí porque ahí es donde te desnudas y sacas todo lo que llevas dentro, incluso las influencias. Es en el dibujo donde salen más los demonios que en la misma pintura. Si te equivocas lo rompes y vuelves a tratar. No soy artista que necesite de inspiración, ni de estar solo o en momentos depresivos para lograr su mejor trabajo, ni necesito emborracharme o tener varias ‘musas’ para crear. Pienso que cuando se tiene capacidad creativa no importa el lugar donde estés ni las circunstancias”.

¿Qué tiene Oaxaca que es semillero de artistas?: “Es un lugar muy noble en todos los aspectos, responde. En alguna ocasión leí que cuando estaban construyendo Teotihuacán necesitaban tlacuilos que eran los artistas especializados. Entonces mandaban traer a los zapotecas que habitaban en Oaxaca porque eran expertos en esas artes. Creo que de ahí ya traemos los genes”.

Oaxaca, como cualquier provincia de México es bella, su entorno geográfico, atmosférico, la comida, sus paisajes, la tranquilidad que se percibe, todo eso “permite crear”. Así como hace mucho tiempo los pintores europeos se iban al Africa a retratar el sol, las culturas y sus colores.

¿Esta abundancia de pintores no representa un riesgo para los artistas oaxaqueños, en cuanto al mercado del arte?: “No, al contrario, es un riesgo para los artistas foráneos, porque si no eres oaxaqueño no puedes exhibir ni vender en ninguna galería de Oaxaca. Estos artistas se tienen que abrir camino individualmente”.

¿Existen gremios o agrupaciones que rijan el movimiento artístico?: “No es propiamente un gremio, digamos que es un conjunto de pequeños grupos de amigos y una cúpula por llamarla de alguna manera. Pero definitivamente hay más posibilidades de que salgan artistas mejores. Si hay un universo de 100 pintores es más fácil que destaquen cinco. En cuestión de lógica suena así: mientras más artistas haya más artistas buenos pueden salir”.

Por último, ¿Cómo te ha tratado este “grupo de amigos” como artista profesional?: “Mira te lo voy a decir metafóricamente: una planta necesita recibir su propio sol y su propia agua y no crece estando debajo de un arbolote. Pues yo como esa planta, me procuro mi propio sol y mi propia agua para no depender de lo que el arbolote me quiera dar”.

Álvaro Santiago ha hecho de su proyecto profesional y de vida lo que ha querido: “He puesto ladrillos de uno en uno pero de manera firme. Soy  oaxaqueño, aunque me formé en la Escuela de Pintura y Grabado La Esmeralda, y puedo decir que somos envidiosos, mustios, muy poco sinceros, traicioneros, en fin, si la naturaleza humana dota a cada individuo de esas antivirtudes, en los oaxaqueños se da más. Así que es mejor trabajar tranquilo, estar en paz con todos y buscar tus propios caminos”.

Realismo fantástico, de Álvaro Santiago estará en exhibición en el Museo Nacional de la Estampa del Instituto Nacional de Bellas Artes todo el mes de abril.

 

“Otra de las amistades que fueron fundamentales para Jesús Urbieta fue la del pintor y muralista oaxaqueño Álvaro Santiago, a quien había conocido en Juchitán mientras Santiago realizaba el mural que aún perdura en el ITRI: "Sufrimientos", y quien también se había radicado en la Ciudad de México”

Por ultimo cabe mencionar  el trabajo que realizan siete artistas de oaxaca estos son juan Alcázar, Irma Guerrero, Justina Fuentes, Jorge López García, Ariel Mendoza, Emilio Sánchez y Alvaro Santiago conocedores de la técnica del grabado, de los tapetes de arena y del óleo. Muchos de ellos trabajan lo que se conoce como arte-objeto, donde realizan piezas tales como sirenas salidas del mar transformadas en mesas, metates de cantera con hoja de oro, entre otros.