MIENTRAS MÁS ARTISTAS HAYA MÁS ARTISTAS El Museo Nacional de la Estampa del Instituto
Nacional de Bellas Artes se integra a los festejos del XVII Festival del Centro
Histórico de la Ciudad de México con la muestra Realismo fantástico, del autor oaxaqueño Álvaro Santiago, en la que
presentará más de 120 piezas, entre dibujo, grabado tradicional y a color,
cajas bidimensionales, escultura y cuadernos de viaje.
La muestra que será inaugurada el próximo jueves 22
de marzo a las 20:00 horas, integra parte de su producción de hace 18 años así
como obras recientes, seleccionadas de entre más de dos mil piezas, sin que por
ello pueda considerarse una retrospectiva. A través de éstas se puede observar
la evolución artística de Santiago, sobretodo en la forma, en el carácter y en
la soltura del lápiz al dibujar.
Al respecto comentó: “Efectivamente, sí hay
evolución en mi obra, ahora la veo más madura. Soy muy autocrítico más con mi obra que conmigo mismo y siempre trato de ver qué es lo necesario
hacer y hacia dónde me lleva, por eso tuve que interrumpir el trabajo durante un tiempo para hacer un análisis de
lo que estaba produciendo a partir de lo que quería hacer. El cambio fue
benéfico y la consecuencia se reflejó en la serie de exposiciones que vengo
realizando desde el año pasado”.
En su obra no existen guiones o temáticas,
simplemente el artista deja fluir el trazo que indistintamente concluye en la
figura humana, a veces fragmentada, alguna otras con línea geométricas o con
reminiscencias del arte clásico. “Yo parto de la figura humana y de lo
orgánico, soy figurativo pero en las piezas que estoy desarrollando no expreso
un realismo puro ni una reproducción de las imágenes cotidianas. Mi línea es
más orgánica y el trazo con ondulaciones, de ahí que me guste la figura
humana”, dijo.
Su pasión por dibujar es extremosa. Diariamente se
levanta a las seis de la mañana y se dirige a su taller en donde permanece
hasta las ocho de la noche y todavía, en el trayecto hacia su casa, repasa los
trazos que quedaron pendientes. Está acostumbrado a trabajar simultáneamente
hasta con diez piezas de madera. Empieza con alguna talla y la suspende para
hacer cosas de alambre, después continua con un poco
de pintura sobre papel y así va diversificando el trabajo.
Como todo artista comprometido con su oficio, Álvaro
Santiago explicó que “dibujar es una parte vital para mí porque ahí es donde te
desnudas y sacas todo lo que llevas dentro, incluso las influencias. Es en el
dibujo donde salen más los demonios que en la misma pintura. Si te equivocas lo
rompes y vuelves a tratar. No soy artista que necesite de inspiración, ni de
estar solo o en momentos depresivos para lograr su mejor trabajo, ni necesito
emborracharme o tener varias ‘musas’ para crear. Pienso que cuando se tiene
capacidad creativa no importa el lugar donde estés ni las circunstancias”.
¿Qué tiene Oaxaca que es semillero de artistas?: “Es
un lugar muy noble en todos los aspectos, responde. En alguna ocasión leí que
cuando estaban construyendo Teotihuacán necesitaban tlacuilos que eran los artistas especializados. Entonces
mandaban traer a los zapotecas que habitaban en Oaxaca porque eran expertos en
esas artes. Creo que de ahí ya traemos los genes”.
Oaxaca, como cualquier provincia de México es bella,
su entorno geográfico, atmosférico, la comida, sus paisajes, la tranquilidad
que se percibe, todo eso “permite crear”. Así como hace mucho tiempo los
pintores europeos se iban al Africa a retratar el
sol, las culturas y sus colores.
¿Esta abundancia de pintores no representa un riesgo
para los artistas oaxaqueños, en cuanto al mercado del arte?: “No, al
contrario, es un riesgo para los artistas foráneos, porque si no eres oaxaqueño
no puedes exhibir ni vender en ninguna galería de Oaxaca. Estos artistas se
tienen que abrir camino individualmente”.
¿Existen gremios o agrupaciones que rijan el
movimiento artístico?: “No es propiamente un gremio, digamos que es un conjunto
de pequeños grupos de amigos y una cúpula por llamarla de alguna manera. Pero
definitivamente hay más posibilidades de que salgan artistas mejores. Si hay un
universo de 100 pintores es más fácil que destaquen cinco. En cuestión de
lógica suena así: mientras más artistas haya más artistas buenos pueden salir”.
Por último, ¿Cómo te ha tratado este “grupo de
amigos” como artista profesional?: “Mira te lo voy a decir metafóricamente: una
planta necesita recibir su propio sol y su propia agua y no crece estando
debajo de un arbolote. Pues yo como esa planta, me procuro mi propio sol y mi
propia agua para no depender de lo que el arbolote me quiera dar”.
Álvaro Santiago ha hecho de su proyecto profesional
y de vida lo que ha querido: “He puesto ladrillos de uno en uno pero de manera
firme. Soy oaxaqueño, aunque me formé en la Escuela de
Pintura y Grabado La Esmeralda, y puedo decir que somos envidiosos, mustios,
muy poco sinceros, traicioneros, en fin, si la naturaleza humana dota a cada
individuo de esas antivirtudes, en los oaxaqueños se
da más. Así que es mejor trabajar tranquilo, estar en paz con todos y buscar
tus propios caminos”.
Realismo
fantástico, de Álvaro Santiago estará en
exhibición en el Museo Nacional de la Estampa del Instituto Nacional de Bellas
Artes todo el mes de abril.
“Otra de las amistades que fueron fundamentales
para Jesús Urbieta fue la del pintor y muralista oaxaqueño Álvaro
Santiago, a quien había conocido en Juchitán mientras Santiago realizaba el mural que aún perdura en el ITRI:
"Sufrimientos", y quien también se había radicado en la Ciudad de
México”
Por ultimo cabe mencionar el trabajo que realizan siete artistas de oaxaca estos son juan Alcázar, Irma Guerrero, Justina Fuentes, Jorge López García, Ariel Mendoza, Emilio Sánchez y Alvaro Santiago conocedores de la técnica del grabado, de los tapetes de arena y del óleo. Muchos de ellos trabajan lo que se conoce como arte-objeto, donde realizan piezas tales como sirenas salidas del mar transformadas en mesas, metates de cantera con hoja de oro, entre otros. |