Colunga, por la memoria de su hermana

 

Por Omar Magaña

Grupo Reforma

 

 Guadalajara, México (15 octubre 2004).- Con más de 30 piezas entre escultura, pintura, dibujo e instalación, Alejandro Colunga dedicará un homenaje a la mujer que apoyó su carrera artística durante 30 años, María Eugenia Colunga.

 

"Será un pequeño homenaje a una gran mujer, una guerrera. Ella fue quien me financió, quien siempre tuvo fe y confianza en mí: siempre estuvo al pie del cañón, por eso el nombre de la exposición", explica el artista.

 

"Al Pie del Cañón" se exhibirá hasta el 3 de noviembre en la Galería Azul de Felipe Covarrubias.

 

La exposición albergará una serie de piezas que Colunga ha creado a lo largo de 30 años de trabajo y en las cuales está impreso el sello inseparable de su hermana Geni -como era conocida en la familia- y quien falleció de cáncer en junio pasado.

 

Incluirá también obra que María Eugenia Colunga había comprado a su hermano y que decidió regresarle al artista poco tiempo antes de su muerte para ser nuevamente vendida.

 

Toda la exposición llamará a la memoria de ella, pues como acepta el mismo artista, fue quien impulsó cada uno de sus trabajos, como la conocida "Sala de los Magos" que se erige en el exterior del Hospicio Cabañas.

 

En vida, la homenajeada logró armar una colección con pinturas de diversos artistas, en su afán por apoyar la creación.

 

"Tenía muchas pinturas de los que en ese tiempo eran jóvenes creadores como Francisco Jiménez o Sergio Garval", apunta Colunga.

 

Trabajaba, además, en la creación de un catálogo con más de 5 mil trabajos de Alejandro Colunga, 300 de los cuales serán publicados en un libro que la editorial Espejo de Obsidiana terminará de imprimir a inicios del año próximo.

 

"Al Pie del Cañón" entra en el ciclo de exposiciones que Felipe Covarrubias ha organizado durante el 2004 para la celebración del vigésimo aniversario de su galería.

 

 

Expone de favor

 

 

Por Corina Preciado

 

Mural

 

(15 10 2004).-

Alejandro Colunga Artista Plástico. Tras más de dos décadas de no presentar una muestra individualmente en Guadalajara, el artista inaugura hoy 'Al Pie del Cañón' en la Galería Azul

Para cumplir una promesa que le hizo al galerista Felipe Covarrubias, Alejandro Colunga tuvo que romper el compromiso que había hecho consigo mismo: no volver a exponer en Guadalajara.

Colunga, el artista plástico que durante años fue el consentido de coleccionistas y museos, lo dice con todas sus letras, se siente traicionado por su tierra natal, que en lugar de cobijarlo le da la espalda.

El creador del conjunto escultórico "La Sala de los Magos" únicamente rompe el silencio para acompañar a Covarrubias en el 20 aniversario de la Galería Azul (Independencia 947), donde hoy a las 20:00 horas inaugura la exposición "Al Pie del Cañón".

"No valía la pena exhibir aquí, en realidad no vale la pena exhibir aquí en Guadalajara porque van los cuates, van los amigos, realmente lo hago por ellos, pero no tengo ninguna expectativa de nada, nunca la he tenido, no espero nada de Guadalajara, jamás", relató Colunga.

"Yo ya no pensaba exhibir nunca, de hecho, por lo mismo, y lo voy a comprobar una vez más, no vas a escuchar más que críticas destructivas y lo vas a leer en las crónicas de algunos 'cuinitos', seudo críticos, porque en realidad en Guadalajara no hay una crítica de arte formal, cualquiera puede hacer crítica de arte sin ninguna experiencia".

"Al Pie del Cañón" no sólo marca su regreso a las exposiciones individuales en la Ciudad, es también una exhibición dedicada especialmente a su hermana María Eugenia, quien falleció el 30 de junio y cuya muerte dejó profundamente afectado a Colunga.

"Esta exposición es un humilde homenaje a una persona que estuvo conmigo durante 30 años, que es mi hermana María Eugenia, ella estuvo al pie del cañón hace 30 años dedicados totalmente a mi carrera, más que una hermana, fue una guerrera y nunca se rajó; hasta sus últimos momentos estuvo al pie del cañón trabajando en el proyecto de un libro sobre mi obra, un libro que está haciendo la editora Espejo de Obsidiana", dijo.

"Está dedicada a toda la gente que en realidad ha estado 30 años conmigo, al pie del cañón, me estoy refiriendo a los maestros fundidores, a mis hermanos todos ellos, a mis amigos que me quedan muy pocos, que me han aguantado, entonces es un poco un homenaje para todo, pero principalmente para mi hermana Geni, por eso se llama 'Al Pie del Cañón'".

En esta muestra de 35 piezas, entre las que hay pinturas, dibujos, gráfica, esculturas e instalaciones, Colunga también aprovecha para decir que él también sigue al pie del cañón de la pintura, una vocación a la que califica de exigente, de sacrificio y de mucha soledad.

"Trabajar en una Ciudad como Guadalajara es lo más duro. Me he topado con una ciudad tan reacia a la cultura y realmente eso es quizá lo más duro, precisamente están esperando la caída de la carrera de alguien exitoso, si no te ponen zancadillas o te ponen obstáculos toda la vida, lo cual para mí ha sido muy bueno, he sobrevivido porque pienso que eso me ha hecho muy fuerte".