Cultura Miércoles 27 de Agosto de 2008

 

Puebla alberga actualmente siete exposiciones del reconocido artista

Trabajar es una aventura, un salto al vacío, asegura Álvaro Santiago

Joaquín Ríos Martínez / Síntesis

 

Álvaro Santiago, pintor, escultor, grabador y dibujante nació en el año 1954 en Oaxaca, y, producto de su crecimiento entre los grandes artistas de la llamada Escuela oaxaqueña de pintura, se ha convertido en un experimentador nato en donde a su obra aplica la sabiduría de la no preocupación o angustia en el momento de crear. Dice en entrevista trabajar libremente y sin racionalizar imágenes, para que puedan ser realmente producto de la sensación del momento.

Puebla actualmente cuenta con varias exposiciones de Álvaro Santiago al mismo tiempo, de diferentes disciplinas, unas más dominantes que otras. San Pedro Museo de Arte, Galería de Arte Contemporáneo y Diseño de Secretaría de Cultura, Culturarium de la Upaep, Casa del Caballero Águila,de la UDLA y Galería de la Biblioteca de la Ibero, son algunos de los espacios que albergan escultura, grabado, óleo, talavera o grafito.

“Si hubiera razonado el hecho de crear tantas piezas para esta serie de exposiciones no lo hubiera hecho”, dice a Síntesis. El proyecto tiene un año de gestación y fue creciendo poco a poco hasta conformar una colección de 190 piezas, que por hilo conductor sólo mantienen el título: “Me rento para soñar”, con lo que el artista plástico quiso romper el protocolo en los titulares.

Entrevistado en el marco de la presentación del libro Infancia sin fin antología elaborada de fragmentos de obra poética de Fernando Pessoa y que precisamente Álvaro ilustra, recuerda que dibuja y pinta desde los 5 años. Y que es una pasión que ahora se ha vuelto, en ocasiones, físicamente necesaria.

“A veces escuché decir a artistas que se volvía una necesidad física, y yo decía: Ay, no mames…lo que sí es cierto es que cuando me pongo a trabajar es una aventura para mí, es un salto al vacío sin necesidad de rasgarme las vestiduras.”

Mi proceso creativo es muy simple –nos comparte- yo trabajo todos los días, no creo en las musas ni en los días inspirados, sin embargo hay factores y condiciones que promueven y generan un poco más de actividad. Santiago cree que los libros, las aventuras, los viajes, conocer mujeres y personas, las relaciones interpersonales son el detonante de su trabajo creativo. “Para mi dibujar y pintar es un verdadero placer.”

Se sintió descubierto cuando se le preguntó si su obra era un reflejo de sí mismo, al encontrase presente simbólicamente en cada cuadro y responde: “cuando no se trabaja con modelo el modelo es uno mismo, el espejo del baño, tu reflejo, pero la obra es inconsciente porque no son autorretratos”, y es que –dice- la iconografía ya es parte mía y yo de ella, es una dualidad y más que contar historias, -aclara- intento representar momentos muy gratos que pueden pasar a las imágenes, hacerlo patente para que perduren más tiempo las cosas bellas, armoniosas.

En presencia de Ana Laura Delgado, directora editorial de Ediciones El Naranjo y de Rodolfo Fonseca, compilador de las poesías de Pessoa, mencionaron que este es un libro para motivar a la lectura de la poesía desde los doce años en adelante.

En Infancia sin fin podrán encontrarse con fragmentos de la obra de este poeta portugués, en los cuales “define, evoca y recuerda las sensaciones y vivencias de infancia”.

En este sentido el dibujante nos dice en la entrevista, que leyó los textos de Pessoa y dejó descansar un tiempo en su mente esos renglones, hasta que surgieron las ilustraciones que ahora aparecen en el libro. Que sólo se dejó llevar por lo que sentía con la poesía.

El libro fue adquiriendo con el trabajo –dijo la editora- la calidad de un libro objeto en donde el arte hizo presencia, además de trascender la expectativa de libro juvenil, en donde los adultos repacen a Pessoa fragmentado y con el espíritu que Pessoa nunca perdió, el infantil.

El Naranjo es una pequeña empresa cultural del Distrito Federal que se dedica a editar textos literarios, artísticos, poéticos e históricos para niños y adolescentes.